El Grupo Caixabank obtuvo un beneficio neto atribuido de 533 millones de euros en el primer trimestre de 2019, un 24,3% menos que el mismo periodo de 2018, por ausencia de extraordinarios, y sin este efecto el resultado trimestral hubiera crecido un 4,3%.

Según ha informado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el descenso del resultado se debe esencialmente a la reducción de los resultados de entidades valoradas por el método de la participación, como consecuencia de la no atribución de los resultados de Repsol tras el acuerdo de venta (63 millones) y de BFA tras reestimación de la influencia significativa y reclasificación contable (76 millones).

También tiene efecto los menores resultados extraordinarios por activos y pasivos financieros y otros en 2019, principalmente por la revalorización de la participación de BPI en Viacer en 2018 (54 millones).

Sin tener en cuenta estos impactos extraordinarios de 193 millones, el beneficio se hubiese incrementado un 4,3% --resultado neto atribuido ajustado de 511 millones en el primer trimestre de 2018--.

El resultado del banco, que preside Jordi Gual, se apoya en el crecimiento de los ingresos core del negocio, que alcanzan los 2.027 millones (+0,9%), apoyados por un aumento del margen de intereses del 2,9%, hasta los 1.237 millones, y a pesar del descenso de las comisiones del 2,2%, hasta los 612 millones.

Los recursos de clientes crecen en 10.981 millones, hasta los 369.463 millones, un 3,1% más a cierre del primer trimestre, por la buena evolución de la actividad comercial y la recuperación de los mercados.

Los gastos de administración y amortización recurrentes crecen un 4,7% por mayores gastos por la aceleración del plan de transformación de la red --oficinas Store, InTouch--, un mayor gasto en tecnología y en nuevas iniciativas comerciales, y nuevos requerimientos normativos, además del registro de 7 millones correspondiente al IBI de inmuebles de uso propio.

En cuanto a la morosidad, la ratio del grupo se reduce hasta el 4,6% (-13 puntos básicos en el trimestre), mientras que los saldos dudosos descienden 212 millones tras la gestión activa de la morosidad, y se sitúan en 10.983 millones (-2.712 millones de euros en los doce últimos meses; la ratio de cobertura se mantiene estable en el trimestre en el 54%.

Las dotaciones y pérdidas por baja de activos se mantienen en niveles muy reducidos: 187 millones (-1,8%); la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) del Grupo CaixaBank se sitúa a 31 de marzo de 2019 en el 11,6%.

Banca digital

La entidad, cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, destaca que ha seguido reforzando su liderazgo comercial en banca de particulares y en banca digital, con una cuota de penetración en España del 29,3% y del 32%, respectivamente.

Según ha detallado, cuenta con una base de clientes digitales en España de 6,1 millones de los que 5,4 millones son también clientes de banca móvil.

A su vez, el banco incide en servicios de valor añadido, como el uso del reconocimiento facial en los cajeros, y de transformación, con 377 oficinas Store ya planificadas a cierre del trimestre y el despliegue de InTouch en todo el territorio.