El Banco Central Europeo pone a prueba la economía europea. La entidad reducirá la compra de bonos a partir de septiembre, y dejará de comprar definitivamente en diciembre de este año, llegando al fin de la expansión cuantitativa, conocido como QE. Sin embargo, ha asegurado que mantendrá los tipos de interés bajos al menos hasta el verano del año que viene.

Así pues, la entidad ha decidido hoy que las compras de deuda pública y privada seguirán siendo de 30.000 millones mensuales hasta septiembre, se reducirán a 15.000 millones a partir del octubre y finalizarán por completo a finales de diciembre del 2018.

El fin del QE

La expansión cuantitativa empezó hace más de tres años, cuando el BCE empezó a comprar deuda masivamente con el objetivo de animar la economía europea, muy frágil en el momento, y evitar al mismo tiempo un posible escenario de deflación, coyuntura peligrosa para la economía europea.

El programa de compras de deuda se ha ido alargando y ampliando, y aunque estaba previsto acabar el programa de compras el próximo mes de septiembre, hoy el BCE ha anunciado que las compras se alargarán hasta diciembre, pero a un ritmo inferior.

Tipos de interés bajos hasta el 2019

Además de la decisión de dejar de comprar deuda, la decisión de hoy también encara la política de tipo de interés. Así pues, se plantea una subida de los tipos, que actualmente están al 0%, seguramente de cara el verano del 2019. Eso implica que se encarecería la deuda, teniendo un impacto directo y notorio con respecto a individuales y empresas, que tendrán que pagar más dinero en concepto de intereses de las deudas que tengan.

El Consejo ha anunciado, de hecho, que los tipos se mantendrán a los niveles actuales hasta el verano del 2019, y en cualquier caso, tanto tiempo como sea necesario para asegurar que la evolución de la inflación "permanece en línea con las expectativas actuales de un ajuste sostenido", de cara su objetivo ligeramente inferior al 2%.

El presidente del BCE, Mario Draghi, y el nuevo vicepresidente, Luís de Guindos, explicarán en una conferencia esta tarde las nuevas decisiones del Consejo de Gobierno y presentarán las nuevas proyecciones económicas de crecimiento e inflación de la entidad.

El euro pierde bastante delante la noticia

La novedad ha traído consecuencias a la moneda europea, que ha perdido bastante delante del dólar. Concretamente, el cambio del euro, que antes de conocer la decisión del BCE llegaba a los 1,1851 dólares, ha reaccionado bajando hasta los 1,1717 dólares, su peor cruce ante la moneda norteamericana desde el pasado 6 de junio.