Medidas extremas. El Banco de Inglaterra ha anunciado este jueves una subida de los tipos de interés de 0,75 puntos porcentuales, el salto más alto desde 1989, hasta llegar al 3 %. Así, alcanzarán el nivel más alto desde el 2008, en medio de una de las peores crisis por el coste de vida que ha sufrido el país y la inestabilidad en Downing Street. Así lo ha decidido el Comité de Política Monetaria del banco emisor inglés, que ha votado por mayoría (7 a 2) a favor del encarecimiento del dinero. Con esta medida drástica, pretenden controlar la inflación interanual en el Reino Unido, que se sitúa en el 10,1 %, muy lejos aún del objetivo que se fijó para reducirla hasta el 2 %. Con todo, prevén que el país entre en la recesión más larga de la historia y que el desempleo se doble. La subida de los tipos en Londres refleja también las tendencias al alza en Washington y Bruselas.

Medidas drásticas de contención ante una posible recesión

En su comunicado, el Banco de Inglaterra ha señalado que el Reino Unido puede estar en camino de entrar en recesión, aunque se ha mantenido optimista por la medida y espera que la inflación baje significativamente a partir de mediados de 2023. La medida también sigue una devaluación progresiva de la libra esterlina que el país lleva arrastrando desde inicios de año. La entidad culpa la inflación al incremento de los precios de la energía y un mercado laboral tenso. También hablan de una "sucesión de choques muy grandes" para la economía británica, supuestamente en referencia a las medidas anunciadas por la ex primera ministra Liz Truss, y que luego tuvo que revertir inmediatamente ante la reacción de los mercados.

El Reino Unido sigue los pasos de EEUU y la UE

El encarecimiento del dinero en el Reino Unido sigue la tendencia de otros bancos centrales para hacer frente a una inflación desbocada. La Reserva Federal de los Estados Unidos anunció este mismo miércoles la sexta subida consecutiva del tipo por 0,75 puntos porcentuales, que ya llegan a situarse entre el 3,75 y el 4%. Por otro lado, el Banco Central Europeo también lo elevó 0,75 puntos la semana pasada hasta alcanzar el 2%. El organismo presidido por Christine Lagarde prevé nuevas subidas de los tipos de interés para devolver la inflación al objetivo del 2%. Así, el Consejo de Gobierno del BCE ha reiterado en una nota que la inflación "sigue siendo excesivamente elevada". El BCE sostiene que su política monetaria "está orientada a reducir el soporte a la demanda y proporcionar protección enfrente del riesgo de un desplazamiento persistente al alza de las expectativas de inflación". Con el aumento de los tipos de interés, las cuotas de las hipotecas y los tipos de los nuevos créditos continuarán la escalada que iniciaron al fin del año pasado.