El Banco de España ha pedido este jueves prudencia a las entidades financieras y un mayor esfuerzo en provisiones, tanto este año como el próximo, porque la incertidumbre sobre la situación económica continúa y se desconoce el impacto que puede tener el previsible aumento de la morosidad.

En su último Informe de Estabilidad Financiera, el supervisor recomienda una vez más a los bancos que sigan dotando de forma anticipada provisiones para evitar futuros deterioros, como hicieron en 2020, para evitar tener que hacer esas dotaciones de repente. El Banco de España avisa de que si se llega a esa situación, el riesgo es que el crédito no pueda seguir fluyendo a familias y empresas de la forma que se necesita para apoyar el crecimiento de la economía española.

Desde la institución que preside Pablo Hernández de Cos reconocen que no todas las entidades financieras tendrán que hacer el mismo esfuerzo en provisiones, pero sí dan por hecho que seguirá haciendo falta mayores dotaciones, frente a las tesis de algunos bancos.

Riesgo de 82.000 millones

A finales de 2020 las entidades españolas tenían un volumen de préstamos de 82.000 millones de euros en "vigilancia especial", esto quiere decir que tienen una mayor probabilidad de convertirse en morosos que el resto de los que están al corriente de pago.

Este saldo era un 20% superior al de un año antes, una muestra de que los bancos estarían prestando atención a la capacidad de pago de algunos de sus clientes, ya sean empresas especialmente afectadas por la pandemia de la Covid, unos 50.000 millones, como familias, los 32.000 millones restantes.

Teniendo en cuenta que el volumen de préstamos de la banca española supera el billón de euros, el riesgo de 85.000 millones equivaldría a un 7,5 % de la financiación concedida a empresas y hogares; un 10% en el segmento corporativo y un 5,2 % a familias.

El Banco de España considera que las entidades van en la buena dirección cuando ponen en "vigilancia especial" este volumen de préstamos, pero insiste en que tienen que reconocer a tiempo los deterioros y seguir dotando provisiones.

El director de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, Ángel Estrada, explica que medidas como los avales del ICO o las moratorias de préstamos están retrasando el aumento de la morosidad, que llegará, aunque no sabe aventurar hasta qué porcentaje.

La previsión es que posiblemente la morosidad suba de forma suavizada y dilatada en el tiempo, con lo que los bancos tendrían margen para ir generando recursos, dotando provisiones y cubriendo esos deterioros, sostiene.

Si fuera necesario, los bancos podrían hacer uso de los colchones de capital con los que cuentan para hacer esas dotaciones, con la palabra del supervisor de que no se les exigirá su reconstrucción hasta que la recuperación sea firme. Y es que a pesar de que la situación económica pinta ahora mejor gracias al avance de la vacunación, el informe señala que sigue habiendo riesgos a la baja sobre el PIB y mucha incertidumbre.