"El banco central de Catalunya generaría 500 millones anuales netos y 400 puestos de trabajo". Esta es una de las principales conclusiones de la sesión "Retos de la economía catalana" que ha tenido lugar en el primer congreso económico organizado por el Institut d'Estudis Catalans (IEC).

"Un Estado catalán requeriría una autoridad monetaria y una agencia de regulación y supervisión financiera", ha asegurado la directora general de análisis económico de la Generalitat, Natàlia Mas Guix, a El Nacional. Tal como ha avanzado, consistiría en un modelo Twin Peaks. O lo que es lo mismo, dos instituciones financieras de gran peso.

Dos instituciones financieras

Este binomio institucional estaría formado por el ya citado banco central catalán que supone "una oportunidad para adoptar las mejores prácticas internacionales" y la Autoridad Catalana de Inversiones y Mercados (ACIM) destinada a "la regulación y supervisión de las inversiones financieras y el mercado de capitales".

Más concretamente, Mas ha detallado a El Nacional que el impacto de 500 millones de un banco central a la economía catalana vendría principalmente de cuatro fuentes de ingresos: billetes en circulación en la zona euro, reservas mínimas que los bancos que operen en Catalunya tendrían que tener con el banco central, reparto de beneficios de las operaciones de políticas monetaria y reparto de la gestión de reserva extranjera.

Dentro de la UE y la zona euro

"Catalunya sería miembro de la Unión Europea (UE) y de la zona euro con mucha probabilidad", ha reivindicado también Mas antes de destacar que Catalunya tiene un peso económico y demográfico "similar" al de otros países europeos así como también un elevado grado de apertura en los mercados internacionales de comercio e inversión.

De hecho, la también ex economista de estabilidad financiera del BCE ha recordado que países como Finlandia, Dinamarca o Noruega son "una referencia económica y social" a pesar de tener menos población y menos PIB que Catalunya. Y es que, según Mas, "Catalunya, como país independiente, podría ser viable económicamente como otros países de tamaño medio de Europa".

Bajo el supuesto de no formar parte de la UE, la directora de análisis económico considera que Catalunya tendría el acceso garantizado al mercado único europeo y podría establecer un acuerdo monetario para seguir utilizando el euro, acceder a la liquidez del BCE o continuar en la Unión Bancaria. "No es un concepto binario", ha concluido.