Amazon se ha decidido a ganar la batalla de las plataformas de series y pelis bajo demanda. Es por eso que este miércoles ha cerrado la compra del estudio de cine Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) por 8.450 millones de dólares, la segunda mayor adquisición de su historia, tras la compra por 13.000 millones de dólares de la cadena de comida orgánica Whole Foods.
Tras esta operación, las dos compañías han destacado que Amazon "ayudará a preservar el legado y catálogo de películas" del estudio de Hollywood, que cuenta con un archivo de contenidos con 4.000 títulos que se remontan a los años 20 del siglo pasado, según el comunicado conjunto de las dos compañías.
Quien también se ha pronunciado sobre esta adquisición es el vicepresidente de Amazon Studios y Prime Video, la plataforma bajo demanda de Amazon, Mike Hopkins, que ha asegurado que "el valor financiero real tras este acuerdo es el tesoro escondido de propiedad intelectual en el gran catálogo que planeamos reimaginar y desarrollar junto con el talentoso equipo de MGM".
Más de 17.000 horas de series de televisión
Con esta adquisición, Amazon suma al catálogo de Prime Video más de 4.000 películas y 17.000 horas de series, además de 180 Oscars y 100 Emmys, que pasan a pertenecer a la compañía dirigida por Jeff Bezos.
Entre los títulos más destacados podemos encontrar grandes clásicos del cine como Instinto básico, Toro salvaje o Robocop. Además de ostras famosas sagas como Rocky, El Hobbit o La pantera rosa. En el apartado de series podemos encontrar también grandes éxitos como Vikingos, The Handmaid's Tale o Fargo.
Aparte de todo este gran catálogo, la joya de la corona de la MGM, con más de medio siglo de historia, es una de las mejores sagas de acción de la historia del cine, James Bond. Cuyos derechos, que aún pertenecen a los descendientes del productor original, pueden haber sido unos de los motivos que han retrasado este anuncio.
Esta compra de Amazon es la última de una larga lucha que están protagonizando las grandes plataformas norteamericanas para engordar sus catálogos. La primera demostración de fuerza la hizo Disney, quien se quedó con la Fox por una suma total de 71.300 millones de dólares, hace poco más de dos años, cuyos títulos ya están disponibles en Disney+ a través de Star.
Hace apenas una semana fue el turno de la Warner, quién anunció que se fusionaba con Discovery, y, además, Netflix ya está pensando en una ampliación del negocio a través de los videojuegos. La competencia en el mundo del cine y las series de televisión es más duro que nunca.