Después de que Francia decidiera ajustar al alza el salario mínimo interprofesional (SMI) un 2,65%, ahora es Alemania quien también sigue el mismo camino, así subiendo un 22,2% el SMI. El parlamento alemán ha dado luz verde al aumento del salario mínimo hasta los 2.100 euros al mes a partir del 1 de octubre. Esta cifra representa el doble de lo que cobra un trabajador del Estado español. El incremento del SMI por parte de Alemania y Francia dejan a España atrás en el ranking de países que mejor pagan a su clase obrera. El objetivo de esta subida de los salarios alemanes es, según el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, permitir a los trabajadores de menos recursos "hacer frente a la creciente inflación en los alimentos y la calefacción que está llegando a niveles récord".

Entre España y Alemania hay una diferencia total de unos 1.050 euros, el doble. Y entre los dos países vecinos y bisagra, España y Francia, hay una diferencia total de unos 645 euros. Es una gran diferencia que deja en evidencia el pequeño salto que ha dado el salario mínimo español hasta llegar al millar. Según la portavoz de política laboral del SPD alemán, Martin Rosemann, esta acción "ayudará a cerrar la brecha salarial de género y protegerá a las personas de bajos ingresos de la pobreza en la vejez". Este viernes, la mayoría parlamentaria formada por la coalición de gobierno, más los votos de la izquierda, aprobó el aumento del SMI. "De esta manera nos aseguraremos que en el futuro los contratos del gobierno federal sólo vayan a parar a empresas que paguen de acuerdo con los convenios colectivos, aseguró el ministro de Trabajo. Unas palabras que recuerdan mucho a las del presidente francés, Emmanuel Macron, cuándo anunció también que subiría los salarios para paliar la crisis económica derivada de la guerra en Ucrania.

El incremento de los salarios alemanes se hará en dos fases. En julio el SMI se situará en los 10,45 euros por hora trabajada, para después, en octubre, subir hasta los 12 euros. Esta decisión ha sido defendida por el gobierno alemán que ha asegurado que es una "cuestión de respeto" hacia los trabajadores, mientras que la oposición conservadora ha considerado que pone en peligro la creación de puestos de trabajo. El poder adquisitivo ha sido uno de los acuerdos que sacó adelante la coalición de gobierno alemana. También fue uno de los asuntos centrales de la campaña presidencial francesa, en particular, de la segunda vuelta. En una entrevista en la emisora France Info con ocasión de la campaña electoral para la segunda vuelta de las elecciones del 24 de abril, Macron explicó que si ganaba, en verano se procedería con un incremento del 4%, en lugar de esperar a enero, como es lo normal. Se trata de compensar "una inflación que aumenta mucho más que en los últimos años", aunque puso el acento que "en Francia sujetamos los precios mucho más que nuestros vecinos" y lo ejemplarizó con el hecho de que la inflación es de "casi el 10% en España".