Real Madrid y Atlético de Madrid se enfrentan mañana a las 20:45h, en Milán, en el marco de la Final de la Liga de Campeones. El partido, supondrá la reedición de la Final de hace dos temporadas, y se podrá seguir por TV3, Antena 3 o BeIn Sports.

Zinedine Zidane, entrenador del Madrid, ha querido desvanecer todas las dudas en torno a la figura de Cristiano Ronaldo asegurando que el portugués está "al cien por cien". El francés llega relajado a la cita, consciente de que el equipo ha mejorado bajo su dirección. "En este club la idea siempre es la misma: unidad, esfuerzo y compañerismo", ha dicho Zidane al ser preguntado por la evolución de los jugadores,

'Zizou' afronta su primera Final como entrenador con el recuerdo de lo que pasó la única vez que se enfrentó a Simeone. "Han pasado tres meses pero esto es una Final, no hay favorito. Creo mucho en el trabajo y lo que han hecho mis jugadores es fenomenal" ha puntualizado el francés. Relajado y sonriente, Zidane no considera "un fracaso" perder la Liga de Campeones pese a que supondría el segundo año consecutivo sin títulos. El que por el entrenador blanco sí que sería fracasar, ha dicho, es "no poner actitud ni sacar todo lo que llevamos dentro".

El francés también ha tenido palabras de elogio hacia su rival. "El Atlético de Madrid es un equipo y todo lo que hacen lo hacen bien contra cualquier rival" ha dicho un Zidane que, preguntado por si prefiere que Griezmann se quede en el banquillo, ha estribillo que no porque ve en todo el mundo "concentrado" y "preparado" para el partido. Sin embargo, el técnico ha lanzado una advertencia. "Es un partido complicado pero nosotros también sabemos sufrir", haciendo referencia al juego defensivo y contundente de los colchoneros. 

"Estamos listos, esta es la palabra; listos. Sólo falta una noche. Hoy a dormir y mañana a jugar una Final". Con esta frase, definitoria de la rueda de prensa, Zidane ha querido dar sensación de normalidad a uno de los acontecimientos deportivos del año. A priori lo ha conseguido. Veremos si mañana, en el Giuseppe Meazza, a los jugadores les ha surgido el mismo efecto.