El viaje de vuelta de Madrid a Barcelona fue muy tenso, pues se respiraba un ambiente de profunda decepción en el Barça. En el avión poca gente se atrevía a pronunciar una palabra, y el primero que se mantuvo en silencio y sin hablar con absolutamente nadie, ni con los jugadores ni con la directiva, fue Xavi Hernández. Evidentemente, el entrenador catalán sabía que el partido contra el Rayo Vallecano era una oportunidad excelente para dar un golpe sobre la mesa.
Tenían que acabar con las dudas, y demostrar que aún merecen ser considerados como candidatos a ganar todos los títulos. Pero solamente pudieron conseguir un punto, y de milagro, y volvieron a dejar sensaciones nefastas. Así que el extécnico del Al-Sadd era consciente de que le esperaban unos días muy complicados, siendo nuevamente criticado y discutido. Y eso es exactamente lo que está pasando, pues se sigue hablando sobre su futuro.
No es ninguna utopía que acabe siendo destituido a final de curso si no conquistan ningún trofeo, y ya se ha hablado sobre sus posibles sucesores, con Jürgen Klopp, Míchel Sánchez, Rafa Márquez o Hans Dieter-Flick como candidatos. Joan Laporta poco a poco comienza a perder la confianza en el mánager de Terrassa, quien no logra revertir la dinámica tan preocupante que atraviesan, y no encuentra soluciones a los problemas de rendimiento que existen en el Camp Nou.
Ni los resultados ni el juego colectivo son los deseados, y el presidente no acabó de entender la alineación que presentó Xavi para medirse al Rayo Vallecano, dejando a algunos titulares en el banquillo. Esperaba que pusiera de inicio a los habituales, para poder acabar con las dudas y firmar por fin una actuación a la altura de las exigencias, pero el Barça presentó varias novedades en el once inicial, dejando fuera a Ronald Araújo, Joao Félix, Ilkay Gündogan o Jules Koundé.
Ahora mismo hay un clima de máxima tensión, y todo lo que no sea conseguir una victoria contra el Oporto y contra el Atlético de Madrid, antes de recibir al Girona, solamente provocaría que se hablara más de un cambio de entrenador.
Deco tampoco entiende las decisiones de Xavi
Y además de Laporta, Deco tampoco acaba de entender algunas de las decisiones de Xavi. Cree que no siempre acierta con sus experimentos, y no están en una situación donde merezca la pena correr riesgos.
Las próximas dos semanas serán decisivas en el Barça para conocer sus aspiraciones esta campaña.