El Wigan Athletic, equipo de la tercera categoría del fútbol inglés, ha protagonizado la gran sorpresa de los octavos de final de la FA Cup. El conjunto local ha eliminado al todopoderoso Manchester City de Pep Guardiola en los octavos de final de la competición (1-0).

Si hace cinco años el Wigan, entonces dirigido por el catalán Robert Martínez, necesitó el tiempo añadido para derrotar con un gol de Bien Watson al Manchester City en la final de la FA Cup del 2013, en esta ocasión no ha tenido que esperar tanto. Una diana del delantero norirlandés Will Grigg a once minutos para la conclusión ha permitido al Wigan vivir otro cuento de hadas, con un desenlace también inesperado.

El City, máximo goleador de la Premier League, no ha mostrado su contundencia habitual. Perjudicado unas veces por la falta de puntería, como en los casos del brasileño Fernandinho o Gündoğan, y las otras por las buenas paradas del portero Walton, que ha dejado su portería a cero.

Y los problemas se han agravado para los de Pep Guardiola con la expulsión de Fabian Delph al final de la primera mitad. La inferioridad numérica no ha ayudado nada a la voracidad ofensiva del Manchester City, y finalmente el desastre para el equipo grande ha llegado. El Wigan no ha desperdiciado su única ocasión de todo el segundo tiempo para firmar el definitivo 1-0 a los 79 minutos.