La última etapa de la 98ª edición de la Volta a Catalunya, celebrada esta mañana en la ciudad de Barcelona, ha tenido como uno de los principales protagonistas la lluvia, aunque este hecho no ha sido un impedimento para que aficionados al ciclismo, familiares de los corredores y curiosos no fallaran a una cita deportiva tan característica en Catalunya.

Este año se ha estrenado por primera vez en la historia la denominada reVolta, una prueba para dar voz al ciclismo femenino, donde las ciclistas de las diferentes categorías han podido realizar una parte del recorrido final. La americana Lauren Stephens se ha acabado llevando el triunfo al sprint.

Varios patrocinadores han ofrecido desayuno, bebidas y productos típicos catalans para los aficionados que se aproximaban a ver la Volta y no han dudado en tomar el vermú mientras los ciclistas todavía no habían llegado a Montjuïc.

La presencia de público procedente de Colombia ha sido notoria en esta última etapa, ya que Nairo Quintana, ciclista que ha conseguido la segunda posición en la clasificación general, es de origen colombiano. Además, este deporte tiene mucha tradición en el país sudamericano y muchos colombianos residentes en Barcelona han decidido salir a la calle para animar a su ídolo de cerca.

A medida que quedaban menos vueltas para acabar la última etapa de las siete de esta Volta, más gente decidía aproximarse a las vallas que llenaban Montjuïc para conocer el desenlace de la prueba. Banderas de diferentes países han ondeado a lo largo del circuito barcelonés. Con los nervios a flor de piel y los ciclistas luchando por escalar posiciones en la clasificación general, una caída ha manchado la jornada festiva. A falta de escasos kilómetros para cruzar la línea de meta, la caída del colombiano Egan Bernal, por culpa del patinazo de José Joaquín Rojas, ha provocado momentos de incertidumbre entre el público. El accidente de Bernal le descarrilaba de la lucha por el podio y disparaba al francés Pierre Latour, a quien se le abrían las puertas de la tercera posición.

Una vez los primeros ciclistas han llegado a la meta, después de dar ocho vueltas a Montjuïc, una gran aglomeración se ha concentrado para poder ver y fotografiar la entrega de premios. El público, a pesar del día gris, estaba entregado al deporte y aplaudía sin distinción.

Las tres caras de esta Volta han sido Alejandro Valverde, Nairo Quintana y el mismo Pierre Latour, que han sido vitoreados y aclamados por todo el público que se ha aproximado, para disfrutar de este acontecimiento que nunca defrauda a nadie. A pesar de ser un deporte menos mediático que el fútbol o el baloncesto, el ciclismo en Catalunya sigue alimentando su tradición con una jornada que ha tenido de todo, sobre todo espectáculo.