El Barça no deja que nadie ponga en duda quien manda en su templo. El Camp Nou es territorio blaugrana y Leo Messi ha ayudado a dejarlo claro. Contundente victoria contra el Liverpool en la ida de las semifinales de la Champions League.

Un resultado todavía no definitivo, pero que deja la final a tocar. Los culés han disfrutado desde el campo con el gol de Luis Suárez y el doblete de Messi. El uruguayo había abierto la lata en el minuto 26, Messi ha hecho el segundo en el minuto 75, pero la gran obra de arte ha sido del argentino, de falta, en el minuto 82.

A unos veinte metros de la portería, posición ideal para el argentino. Ha mirado la falta de lejos, ha visto que podía imprimir velocidad y potencia, pero también tenía que estar bien colocada. Después disparó y entró por la escuadra derecha de Alisson, que solo ha podido esforzarse al máximo para acercar el guante a la pelota y salir en la foto de uno de los goles más espectaculares de Messi. Y esto, cuándo ya lleva 600, son palabras mayores. Imparable. Descomunal.

messi barça efe

EFE

Una exhibición que los culés recordarán durante mucho tiempo. Messi ha comandado y espera rematar el trabajo el próximo martes en Anfield.