Justo hoy, día 1 de Mayo, pero de hace 14 años, Lionel Andrés Messi Cuccittini se presentaba en el Camp Nou marcando el primer gol con la camiseta del Barça. Con un pase genial de Ronaldinho por encima de la defensa del Albacete, Messi se quedaba solo ante el portero y, con una gran vaselina, marcaba el primer gol oficial con el primer equipo blaugrana. En aquel momento, Messi era un extremo puro, regateador, un poco egoísta, y sin demasiada capacidad goleadora.

Nadie sabía hasta dónde podría llegar, pero poco a poco pasó de promesa a realidad. Y de realidad a crac. Y de crac a ser el mejor del mundo. Hoy, también 1 de Mayo, es un jugador total. Y 14 años después del primero, Messi ha marcado el gol 599 y el 600 como jugador del Barça. Un gol antológico, de falta, y en unas semifinales de Champions contra uno de los finalistas de la última edición.

Qué mejor manera de celebrar una cifra redonda que de esta manera, piensa el barcelonismo. A buen seguro que Messi también disfrutará de una noche mágica de Champions como la de hoy, pero, como la bestia competitiva que es, a partir de mañana, su objetivo ya se centra en marcar el 601.