La rueda de prensa previa al enfrentamiento entre el Eibar y el Barça ha sido condicionada totalmente por el clásico que se tiene que disputar el 26 de octubre y que el Comité de Competición de la Real Federación Española podría aplazar para evitar la manifestación de respuesta a la sentencia.

Ernesto Valverde, el técnico blaugrana, se ha posicionado claramente en contra de aplazar el partido. "Nosotros no lo vemos, pero ya veremos qué pasa. Se están anticipando muchas circunstancias, quedan 9 días, está claro que la semana ha sido extraña pero queda tiempo, confiamos en nosotros y en nuestra gente", ha dicho.

Valverde, además, ha comparado la situación con la que se vivió el 1 de octubre del 2017: "Jugamos y una semana después fuimos al Wanda, en Madrid. No hubo ningún problema, espero que pase el mismo", ha afirmado. "Todo el mundo está pendiente de este hecho y piensa que las imágenes que se están viendo se trasladarán al partido, es una oportunidad por demostrar que respetamos el rival y el contrario", ha añadido.

En cualquier caso, el técnico ha negado que el aplazamiento del partido pueda beneficiar al Barça o al Madrid. "En partidos de este tipo no tiene importancia. Son partidos tan esperados que el jugador está siempre predispuesto. Prefiero jugarlo y los jugadores también", ha asegurado.