Valentino Rossi está dispuesto a intervenir para evitar que Marc Márquez imponga una nueva hegemonía en MotoGP, como ya hizo entre 2016 y 2019, conquistando cuatro títulos de manera consecutiva. Sabe que este año conquistará su noveno título, igualando su palmarés, ya que tan solo necesita superar en tres puntos a su hermano menor e inmediato perseguidor, Álex Márquez, para celebrar el alirón en el Gran Premio de Japón.
Es una simple cuestión de tiempo que el ‘93’ se proclame como campeón en la categoría reina por séptima vez, la primera desde hace seis años, y la primera desde que abandonó el HRC Honda Factory Team. Y muy probablemente, repita esta hazaña en la próxima temporada, ya que seguirá teniendo la mejor moto, una Ducati, y no parece que en estos momentos haya ningún rival que sea capaz de ponerle las cosas complicadas, y ofrecerle pelea.
‘El Doctor’ espera que las KTM y las Aprilia sigan mejorando, y se acerquen más a las Demosedici, pero no considera que Pedro Acosta o Marco Bezzecchi estén al mismo nivel que el piloto de Cervera. Por lo tanto, parece prácticamente impensable que puedan superar a su eterno rival. Ni tampoco Jorge Martín, que no se acaba de adaptar a la nueva moto, y mucho menos Francesco Bagnaia, que ha sido la gran decepción de la actual campaña.
Pero de cara a 2027, y con el cambio en la normativa que se implementará en MotoGP, Rossi espera que haya alguien capaz de imponer su ley, y eclipsar a Márquez. Y para conseguirlo, tiene la intención de incorporar a un piloto a su equipo privado, el Pertamina Enduro VR 46 Racing Team, que está convencido de que con una Ducati en sus manos podría dar muchos dolores de cabeza a Marc. Se trata de Fabio Quartararo, quien sigue exhibiendo su talento.
A pesar de tener una Yamaha, que en estos momentos es la peor moto, ha obtenido grandes resultados, y ha logrado varias ‘pole positions’, e incluso subir al podio, una cosa que sus compañeros de marca ni siquiera han podido soñar.
Quartararo, cada vez más lejos de Yamaha
En la marca japonesa le prometieron a Quartararo que podría volver a ser competitivo con el nuevo motor V4 en el cual han estado trabajando durante los últimos meses, pero el resultado en el test de Misano no pudo ser más decepcionante.
Y ‘El Diablo’ tiene prácticamente decidido que acabará saliendo. Rossi ya tiene la intención de acogerlo en su equipo de cara a 2027, y le daría la posibilidad de pilotar una Ducati, ocupando el asiento que Franco Morbidelli está previsto que deje libre.