La temporada para Marc Márquez no ha empezado de la mejor manera. El piloto de Cervera sorprendió a propios y a extraños al conseguir la primera pole position de la temporada en el Gran Premio de Portimao. Por si fuera poco, en la primera carrera al esprint de la historia, el catalán consiguió el tercer puesto sumando los primeros puntos.
Se las prometían muy felices, pero la realidad era bien distinta. La Honda es una de las peores motos de la parrilla, con lo cual Márquez, un ganador incansable, tiene que arriesgar más. Y arriesgó demasiado, lo que produjo un accidente entre él y Miguel Oliveira, que dejó a ambos fuera de la carrera, y del siguiente Gran Premio en Argentina.

Reaparecen los fantasmas del pasado
Se especulaba con que si el mayor de los Márquez conseguiría llegar a Austin, uno de sus circuitos preferidos, pero las malas noticias siguieron sucediéndose. Se han vuelto a despertar los fantasmas del pasado y la lesión en el primer metacarpiano de la mano derecha no le permitirá disputar el Gran Premio de las Américas.
Marc ya no es un chaval. Antes, cuando tenía un accidente, se recuperaba rápidamente, no le importaba. Pero las cosas han cambiado, el cuerpo del piloto catalán ya no recupera como antes, por lo que tiene que dosificarse y ser más inteligente. Así pues, no viajará a Austin y volverá a perderse otra carrera.

Con el GP de las Américas se habrán disputado 3, y Marc no puntuará en ninguno, a excepción de la sprint race de Portimao. La consecución del noveno título para el de Cervera se complica. Y no solo por la ausencia de puntos, y es que o la Honda mejora mucho, lo cual parece difícil, o estará lejos del primer cajón del podio. Y encima, aparece un viejo enemigo.
Rossi entra en escena
Además, ha entrado en escena Valentino Rossi, con quien mantiene una relación, digamos, no demasiado amistosa. No lo ha hecho directamente, pero sí con su heredero, Marco Bezzecchi. El piloto de Rímini es uno de los pupilos de il dottore, habiendo pasado por la V46 Academy, academia de motociclismo del expiloto italiano.

Hay muchas expectativas puestas en Bezzecchi, tanto es así que muchos lo comparan con su maestro. El piloto de VR46 Racing Team, también de Valentino, es líder del mundial y va como una moto a por el campeonato, nunca mejor dicho. Sorprendió con un primer puesto en Termas de Río Hondo, y quiere seguir con su buen estado de forma en Austin.
Y, claro, Rossi está muy feliz. Primero, porque uno de los suyos encabeza la clasificación, alguien a quien él ha moldeado a su imagen y semejanza. Segundo, porque está viendo como Márquez está lejos, muy lejos, de igualarle. Sabemos el rencor que il dottore le guarda al catalán. Así pues, estará dando saltos de alegría, al ver que a Marc se le complica el campeonato y, encima, con uno de los suyos.