El Rey de Copas, el Barça, quiere seguir siéndolo y estableciendo nuevos récords. El Valencia es el último obstáculo antes de convertirse en el primer club de la historia que llega a cinco finales consecutivas de la Copa del Rey. Y el Barça de Valverde tendrá que hacer lo propio, y ser el Barça de siempre, para combatir contra el conjunto valenciano y contra un estadio de Mestalla más hostil que nunca.
Hace diez temporadas que el Valencia no llega a una final de Copa, que precisamente ganó contra el Getafe. Entonces los xe consiguieron el billete al superar em las semifinales al Barça de Frank Rijkaard. Diez años de aquel gran recuerdo para los seguidores valencianos que, como también pasa esta vez, necesitaban una victoria en la vuelta en Mestalla.
Sólo Leo Messi y Andrés Iniesta repiten convocatoria de aquella eliminatoria, pero las cosas ahora son bien distintas. Messi e Iniesta, como veteranos bien consolidados, lideran a un Barça favorito tras la victoria por la mínima en la ida en el Camp Nou. Luis Suárez consiguió un gol que puede ser determinante, y la presencia de Coutinho y Umtiti son una garantía para los blaugrana. Sin embargo, la última duda del Barça ha sido la presencia de Piqué. Parece que el central catalán está bien, recuperado de las molestias y Valverde no tendrá que crear una defensa de circunstancias.
Favoritismo blaugrana
El Barça sigue siendo el favorito en todo. Ganando el partido de ida, estando invicto en la Liga y sólo habiendo perdido contra el Espanyol en el último medio año, no hay rival que le pueda hacer frente. Ahora bien, las molestias de Piqué en el eje de la defensa pueden ser el único punto débil de los de Valverde. A priori no se tendrá que reconvertir ningún futbolista de central, ni tampoco se precipitará la titularidad de Yerry Mina. El único quebradero de cabeza del Barça pasa por la defensa.
Pero más allá de las incógnitas del once, el equipo blaugrana vuelve a recuperar las sensaciones positivas. Los días grises del inicio de temporada han quedado en un segundo plano porque el equipo ya sabe a qué juega. Messi y Suárez son diferenciales en ataque, el medio del campo carbura a la perfección, el rendimiento de los laterales Jordi Alba y Sergi Roberto no tienen discusión, y la portería sigue estando protegida.
La gran duda de Valverde llega en la función de Coutinho. El brasileño, todavía tomando las medidas de su nuevo equipo, no acaba de coger los mecanismos tácticos. Un riesgo o una solución, pero el entrenador blaugrana tendrá que decidir si vuelve a apostar por Aleix Vidal como en la ida, o ya le da los galones al brasileño.
El Valencia recupera efectivos
La remontada es obligada para el Valencia y Mestalla es el mejor escenario posible para conseguirla. La vuelta de Guedes es la gran esperanza de un Valencia que sigue recuperando efectivos, pero que necesita un cambio de rumbo. Las últimas cinco derrotas consecutivas han dejado tocado al equipo.
Este partido, sin embargo, es aparte de cualquier racha y los valencianos ahora se juegan el todo por el todo. El principal objetivo de los de Marcelino es marcar y dejar su portería a cero. El entrenador valencianista ya ha demostrado su capacidad de hacer reflotar a un equipo que había hecho aguas en las últimas temporadas. En la zona alta de la Liga y haciendo una gran Copa.
Ahora en 90 minutos, como mínimo, se tendrán que dejar la piel si quieren superar a un Barça enchufado y que defensivamente es muy sólido. El Valencia tendrá que tomar riesgos, el campo se abrirá, habrá muchas ocasiones y el partido será vibrante. Mestalla encendido como nunca y quemando después de la impune lesión de Sergi Roberto a Pereira. La animadversión hacia el Barça es total.
Y ya sólo queda esperar que el balón ruede. Pero a buen seguro que sólo puede haber dos opciones: O que el Valencia se exhiba y deje el partido abierto hasta los últimos minutos, o que el Barça golee a placer.
Los once de El Nacional
