El conflicto de España por el no reconocimiento de Kosovo sigue provocando grietas en el mundo del deporte. Ya el pasado noviembre el Parlamento Europeo aprobó un informe sobre Kosovo que instaba a España a reconocer la república balcánica, pero con la negativa de socialistas y populares, las medidas se toman externamente. Ni el intento de mediar de Pedro Sánchez por parte del Gobierno español han solucionado nada.

El nuevo caso llega desde la UEFA, en el mundo del fútbol, en el clasificatorio del campeonato europeo de fútbol sub-17. Precisamente España tenía que jugar el próximo mes de marzo dos partidos en casa, en Alcoy y Benidorm, pero la negativa constante del ejecutivo español de no reconocer a Kosovo ha provocado que el ente europeo que controla el fútbol haya decidido quitarle el factor campo.

La UEFA sigue los pasos del Comitè Olímpic Internacional de rechazar a España como sede de competiciones internacionales mientras los símbolos nacionales de Kosovo no sean reconocidos o autorizados. Y por este motivo ahora se ha tomado la determinación de llevarse los partidos de la ronda élite bien lejos de territorio español.

Kosovo fútbol Efe

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Dentro de un grupo con Ucrania, Grecia (que tampoco reconoce a Kosovo) y la misma Kosovo, ya saben que los próximos partidos españoles tienen un nuevo destino. España tenía que jugar dos de ellos en territorio español, pero la UEFA ha decidido que los jueguen en Suiza.

De esta manera los partidos del 25 de marzo entre España y Grecia, como el del 28 de marzo entre España y Kosovo, y el del 31 de marzo entre Ucrania y España se disputarán fuera de territorio español y lo harán en Suiza. Concretamente se jugarán en el Colovray Sports Centre de Nyon. El resto de grupos no tendrán ningún tipo de cambio y disputarán los partidos en sus respectivos países.