El Barça más pragmático se ha llevado una contundente victoria (1-5) contra la versión más romántica del Leganés. Los madrileños han planteado un partido con una presión muy adelantada. Y el Tridente ha castigado el atrevimiento inusitado. Leo Messi (2), Luis Suárez y Neymar se han regalado entre ellos los primeros cuatro goles.

Camaleónico Barça

Luis Enrique ya ha demostrado, en varias ocasiones, que no tiene reparo para adaptar el equipo en función del campo y del rival. Contra el Leganés es un ejemplo. Y eso significa ganar en competitividad y no traicionar el estilo.

El Barça ha empezado con un 3-4-3 en ataque, cambiante al 4-3-3 en defensa. Jordi Alba era la pieza que bailaba, convirtiéndose en un mediocampista más cuando la pelota era blaugrana. Mascherano se ha estrenado en el lateral derecho.

El plan del Leganés era claro y meridiano. Presionar la salida de balón del Barça para aprovechar un error cerca del área de Ter Stegen pero el portero alemán se ha convertido en un defensa más: impecable con los pies. El planteamiento de los madrileños era de admirar pero estaba destinado al fracaso.

Con la defensa prácticamente en medio del campo, era cuestión de tiempo que el Tridente encontrara el camino del gol. El primero ha llegado en el minuto 15 gracias a Messi. O gracias a Suárez. El uruguayo le ha cedido el honor de estrenar el marcador con un pase hacia atrás dentro del área.

Contragolpe mortal

El Barça ha matado el partido ayudándose de los errores del 'Lega' y saliendo al contragolpe. Sin elaboración ni posesión, los de Luis Enrique han conseguido el segundo y el tercero. Suárez a pase de Messi y Neymar después de una asistencia del mismo Suárez, han puesto el 0-3 antes del descanso.

El Tridente se entiende y cuando se enchufa no existe sistema para frenarlo. La relación entre los tres es sana, sin egoísmos ni competencias. Suárez y Neymar rinden tributo a un Messi vestido de superhéroe. El argentino sigue dictando el ritmo al que tiene que correr el Barça.

En la reanudación, el entrenador del Leganés Asier Garitano no ha variado ni un pelo la idea de juego. El Leganés seguía desgastándose en una presión que daba escasos resultados. A los locales se les apagaban las luces cuando se acercaban al área del Barça y cuando superaban a Ter Stegen, aparecía Umtiti para sacar la pelota sobre la línea.

El resultado ha crecido. El Barça ha marcado dos goles más con los mismos argumentos. El juego directo ha permitido a Neymar forzar un penalti que ha convertido Messi y a Rafinha a marcar el gol del partido con un disparo desde fuera el área.

El Leganés ha encontrado el premio a través de una falta. Gabriel, desde la frontal del área, ha lanzado una pelota imposible para Ter Stegen. Un gol que hace justicia a una propuesta que pone en valor un equipo y un entrenador como Garitano.

Lección de Luis Enrique

La superioridad del Barça no ha radicado en el juego sino en la capacidad de adaptarse a las necesidades. Los azulgranas debutaban a un horario peculiar contra un equipo descarado. Y no han dejado que ninguno de los dos factores tuviera incidencia en el resultado final.

Partido muy sobrio, serio en defensa y demoledor en ataque. La goleada enseña una versión del Barça que veremos repetida durante la temporada. Luis Enrique gana en alternativas, le saca rendimiento en el estudio del rival y vuelve a dar una lección de cómo maximizar los recursos de la plantilla.


Els gols

0-1 Messi 15'

0-2 Suárez 31'

0-3 Neymar 44'

0-4 Messi 55'

0-5 Rafinha 64'

1-5 Gabriel 80'