El Real Madrid atraviesa un momento crítico. La derrota del liderato de LaLiga ante el Girona sorprendió a todos. El equipo encadenó tres jornadas sin ganar y solo sumó un punto de ventaja perdido sobre el Barcelona. La sensación dentro del vestuario es de frustración y desconcierto.

En medio de esta situación, los focos se centran en Xabi Alonso. El entrenador del Real Madrid no logra imponer su autoridad. Su incapacidad para tomar decisiones firmes sobre ciertos jugadores genera desconfianza. Parte del vestuario ya cuestiona su liderazgo.

Xabi Alonso pensativo
Xabi Alonso pensativo

Vinícius, de nuevo señalado por su nulo compromiso en defensa

Uno de los conflictos más claros involucra a Vinícius Júnior. El brasileño, considerado una de las grandes estrellas del equipo, no cumple con las exigencias defensivas. Su falta de disciplina en tareas defensivas ha sido señalada por compañeros y técnicos. Trent Alexander-Arnold, lateral derecho del Madrid, es uno de los más afectados. Se siente desbordado cuando Vinícius no colabora y deja huecos peligrosos por su banda.

La queja de Trent no es aislada. Álvaro Carreras y Fran García también han sufrido la falta de apoyo del extremo brasileño. Cada vez que el equipo intenta un repliegue o cerrar espacios, Vinícius prioriza su juego personal. Prefiere deslumbrar con regates o estar pendiente de la grada, en lugar de cumplir con las órdenes de Alonso. Su actitud genera tensión y desautoriza al entrenador delante de todos.

El problema no es reciente. La indisciplina viene de lejos. En partidos anteriores, Vinícius ha mostrado malestar cuando fue sustituido, con gestos de frustración y malas caras. Incluso en momentos de presión mediática, como el Clásico, pidió disculpas a sus compañeros pero no a Xabi Alonso. Esto demuestra una falta de respeto hacia la autoridad del técnico.

Vinícius Júnior Real Madrid
Vinícius Júnior Real Madrid

Vinícius desautoriza a Xabi Alonso

Dentro del vestuario, la situación se analiza con preocupación. Jugadores como Trent consideran que la actitud de Vinícius afecta la cohesión del equipo. Cuando un extremo decide ignorar las órdenes tácticas, todo el sistema defensivo se desajusta. Los laterales quedan expuestos, los centrales tienen que cubrir más metros y el equipo pierde equilibrio.

Xabi Alonso enfrenta un dilema. Mantener a Vinícius en el campo sin consecuencias debilita su autoridad. Pero es lo que se le indica desde la cúpula, donde el brasileño tiene buenos aliados. Mientras tanto, la tensión interna crece y el ambiente en el vestuario se vuelve cada vez más tóxico. La falta de cooperación del brasileño amenaza con minar los esfuerzos colectivos del equipo, que necesita urgentemente resultados positivos.