Inspecció de Treball ha sancionado con un millón de euros, una multa muy grave, a una empresa subcontratada en las obras del Camp Nou por tener 79 trabajadores de origen turco sin papeles, según ha avanzado El Periódico. El caso afecta a la empresa Ekstrem Works, subcontratada por la constructora Limak, encargada de las obras del estadio, que el pasado sábado volvió a abrir sus puertas en un partido oficial el pasado sábado contra el Athletic de Bilbao. Esta sanción es el resultado de la denuncia que el sindicato CCOO interpuso en septiembre ante la presencia de trabajadores en situación irregular en las obras del campo azulgrana. En una entrevista a El Matí de Catalunya Ràdio, el conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, aseguró que en el caso de las obras del Camp Nou Inspección de Trabajo ha realizado 30 actuaciones de oficio y ha recibido 10 denuncias.
Según la versión de Ekstreme Works, había pocos trabajadores que habían estado trabajando con la documentación caducada o sin papeles, algo que ahora, Inspección de Trabajo, con esta sanción de más de un millón de euros, desmiente. Los trabajadores se dieron cuenta de la situación cuando quisieron volver a su país de origen, Turquía, pero se dan cuenta de que no pueden porque no tenían los permisos. Treball ha acreditado que Ekstreme Works no cumplió con las garantías de hasta 79 empleados, entre los que se encuentran soldadores, electricistas o técnicos de prevención.
Despidos a medida que avanzan las obras
Hace pocos días, el sindicato también denunció que una cuarentena de trabajadores irregulares contratados por la misma empresa habían sido despedidos y que estos despidos continuarían a medida que se fuera cumpliendo el calendario de actuaciones. El responsable de la federación Hábitat del sindicato, Carlos del Barrio, aseguró que las salidas se producen “sin ningún tipo de garantía ni derecho”. El sindicalista precisó que es personal, originario de Turquía, y que, “en algún caso, hace más de un año que trabajan” en el estadio y que acumulan atrasos de una mensualidad del sueldo, habiendo sumado entre 260 y 4000 horas de trabajo. El responsable de CCOO ha indicado que “los están presionando por la vía económica”, con la retención de los salarios. De esta manera, según del Barrio, es una “garantía”, porque pueden “negociar de forma individual”, pero ha insistido “sin ningún tipo de garantía ni de derecho”.