La presidenta georgiana Salomé Zurabishvil ha calificado inaceptable que el capitán de la selección nacional de baloncesto del país, Tonike Shengelia, haya fichado por el CSKA de Moscú, el equipo del ejército de Rusia, país que atacó militarmente a Georgia en 2008.
"Lo lamento. Para mí, como presidenta de Georgia, es inaceptable la decisión del capitán de fichar por el CSKA", ha escrito en su Facebook la mandataria. Shengelia se ha desvinculado este jueves del Kirolbet Baskonia, actual campeón de la ACB, después de seis temporadas en Vitoria y se ha unido al CSKA, el vigente campeón de Europa, en un contrato de tres temporadas.
En declaraciones a la televisión de su país, el ala pívot de 28 años de edad se ha negado a justificarse. "Yo juego a baloncesto. Eso no cambiará mi relación con Georgia y espero que tampoco cambie la actitud del pueblo georgiano hacia mí", ha indicado en el canal Rustavi-2.
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— CSKA Moscow (@cskabasket) July 9, 2020
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Shengelia contra el mundo
La decisión de Shengelia de fichar por el CSKA ha provocado centenares de reacciones de los seguidores georgianos en las redes sociales. "Rusia lo utiliza para hacer propaganda contra Georgia", "Mientras juegue a la selección hay que boicotear los partidos", "No puede ser capitán de la selección", apuntan varios usuarios en el portal digital sportall.ge.
La Federación del país, en cambio, ha subrayado que "independientemente del club donde juegue, Shengelia defenderá el honor y los intereses de la patria y de la selección nacional".
EFE / Shengelia, en una jugada con Adam Hanga, del Barça
Una guerra diplomática
Después de la guerra de cinco días de agosto de 2008, Rusia reconoció como estados independientes las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, decisión que provocó que la capital, Tblisi, rompiera relaciones diplomáticas con Moscú, situación que actualmente todavía se mantiene.