El inicio de temporada del Real Madrid está dejando más dudas de las esperadas. Los resultados acompañan en la Champions League, pero la goleada encajada en el derbi madrileño frente al Atlético todavía duele en el vestuario. Y lo que parecía un detalle aislado ha destapado un problema mayor. Un sector del vestuario considera que la convivencia en el centro del campo entre Tchouaméni, Fede Valverde y Jude Bellingham es, directamente, incompatible.
Las quejas han llegado al propio Xabi Alonso. Algunos jugadores han transmitido al entrenador que el equipo sufre demasiado cuando los tres coinciden. No es un debate de talento. Los tres son considerados de los mejores en su posición. El problema surge en la estructura defensiva.
Tchouaméni, Fede Valverde y Jude Bellingham son un problema para Xabi Alonso
El esquema actual suele dejar a Tchouaméni solo para sostener el equilibrio. El francés aguanta en solitario, pero se ve superado cuando los rivales aprietan. La razón es que Valverde y Bellingham tienen alma ofensiva. Ambos piensan en la portería contraria. Llegan, pisan área y buscan gol. Pero al mismo tiempo abandonan espacios clave que el Madrid no siempre logra tapar.
La situación se agrava si entra en escena Arda Güler. El turco, llamado a ser una de las revelaciones, también vive más pendiente del ataque que del repliegue. En partidos de máxima exigencia, el Madrid queda expuesto. El centro del campo se rompe y los rivales encuentran autopistas hacia la defensa. No es casualidad que en el Metropolitano los colchoneros dominaran gran parte del encuentro gracias a esas facilidades.
Alonso necesita encontrar la tecla
El propio cuerpo técnico es consciente del problema. El Madrid marca goles, sobre todo gracias a la inspiración de Mbappé, pero encaja más de lo que debería. Falta control en la medular y equilibrio en las transiciones. Alonso lo sabe, aunque todavía no ha decidido si hará cambios radicales o mantendrá la apuesta.
Los jugadores, mientras tanto, piden ajustes. Algunos reclaman una pieza más defensiva que libere a Tchouaméni. Otros creen que Bellingham debería jugar más adelantado, casi como segundo delantero, y dejar el centro del campo para perfiles más disciplinados. Incluso hay quien propone rotaciones entre Valverde y el inglés para evitar desajustes.