Esta semana para el Barça está siendo muy intensa y exigente. Primero, el jueves se tuvo que jugar la clasificación para los cuartos de final de la Europa League en el infierno que es el estadio del Galatasaray, donde los blaugrana sufrieron y vencieron, tres días antes de viajar a Madrid para disputar el segundo Clásico con Xavi Hernández en el banquillo.
Que la mejora no sea un espejismo
El primero fue las semifinales de la Supercopa de España que se jugó en Arabia Saudí, y el Madrid ganó en la prórroga contra un buen Barça, todavía en fase de construcción tras dos meses de Xavi como entrenador. Para este segundo, no hay un título en juego, y aunque la diferencia de puntos en liga es abismal - el Madrid tiene 15 más aunque el Barça tiene un partido menos -, lo que hay en juego, como siempre, son más que tres puntos.
El primer Clásico con Xavi fue en la Supercopa de España / FC Barcelona
El Barça debe mostrar en los partidos grandes que la mejora en estos últimos meses no es un espejismo, y Xavi sigue dándole vueltas a que 11 jugadores son los más indicados para ello. En la defensa no hay dudas.
Ter Stegen será el portero, Dani Alves y Alba los laterales, y Gerard Piqué hará pareja con Araujo, tras dos partidos de suplente del uruguayo. Solo entrará Eric si Xavi quiere a Araujo en el lateral para intentar frenar a Vinícius, pero no parece que eso vaya a suceder.
Tres jugadores para dos posiciones
Del centro del campo para adelante los intocables son Sergio Busquets, Pedri, Aubameyang y Ferran Torres, lo que deja dos posiciones en duda. Y, salvo sorpresa, tres candidatos: Dembélé, Frenkie De Jong y Gavi, con Adama como cuarta opción, aunque tras su mal partido en Turquía probablemente salga como suplente.
Dembélé puede ser titular en el Clásico en el Santiago Bernabéu / EFE
De los tres mencionados, parece que De Jong parte con ventaja para ocupar la posición de interior, y eso dejaría a Dembélé y a Gavi luchando por un puesto en el 11, y en la línea de ataque. Gavi ha disputado algunos partidos como falso extremo izquierdo, y aunque su carácter lo imprime juegue donde juegue, su fútbol luce menos en la banda.
Por otro lado, Dembélé alterna, como siempre, buenas y malas actuaciones, y a raíz de su no renovación, Xavi le ha usado más como suplente, aunque en el Bernabéu puede tener su oportunidad. Juegue quién juegue será difícil para Xavi. Porque siempre ha dicho que confía en Dembélé, pero cada vez que habla de Gavi le elogia. Ahora, le tocará decidir a quién sienta a su lado.
Imagen principal: Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona / EFE