El Barça ha firmado posiblemente este domingo el peor partido desde que lo dirige Hansi Flick. El equipo no solo ha caído por un contundente y merecido 4-1, sino que ha dejado unas sensaciones muy malas, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. "Nos ha faltado intensidad, calidad con el balón, han faltado muchísimas cosas", ha reconocido Pedri después del partido.

Si a nivel colectivo el partido ha sido un auténtico desastre, esta sensación también se traslada, obviamente, si se analiza el partido a nivel individual, en el que solo se salvan de la quema, y por los pelos, cuatro futbolistas. El resto ha rendido muy por debajo de su nivel.

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Kounde ha sido incapaz de parar a Vargas / Foto: EFE

Descalabro defensivo y atasco en el centro del campo

El primer aprobado ha sido Szczesny, que a pesar de encajar 4 goles ha salvado al equipo de una goleada mucho más escandalosa. El portero polaco se ha tenido que lucir en 4 actuaciones de mucho mérito y ha sido clave para mantener vivo el partido hasta los minutos finales. Para la defensa, Flick ha apostado por Kounde, Araujo, Cubarsí y Gerard Martín, y los cuatro han naufragado en la primera mitad. El Sevilla ha entrado varias veces como en cuchillo en mantequilla. Especialmente flojos han estado Kounde y Araujo, muy imprecisos con el balón y poco contundentes sin él. En el descanso, Flick ha dado entrada a Alejandro Balde, que no ha aportado nada más allá de provocar el penalti, y Eric Garcia, el segundo jugador aprobado del partido. El catalán, que fue el mejor contra el PSG, ha dado clarividencia a la salida de balón.

En el centro del campo, Flick ha situado a De Jong, Pedri y Dani Olmo, y de los 3 solo ha aprobado el canario, que lo ha intentado todo para cambiar el signo del partido. De Jong, errático en la salida de balón y Dani Olmo, desaparecido en todo momento, no han estado a la altura.

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Los jugadores del Sevilla, celebrando un gol contra el Barça / Foto: Europa Press

En ataque solo se salva Rashford

Y lo mismo ha ocurrido en la delantera, en la que han jugado Rashford, Lewandowski y Ferran Torres, debido en parte a las lesiones de Lamine Yamal y Raphinha. Con Lewandowski en la punta del ataque, Hansi Flick ha iniciado el partido con Rashford por la derecha y Ferran Torres por la izquierda, un invento que ha durado poco, ya que ambos jugadores estaban descolocados. El cambio de posición ha provocado que Rashford mejorara considerablemente. Ha sido el único delantero incisivo y participativo, a lo que ha añadido el 2-1 y sus ya clásicos lanzamientos de córner teledirigidos.

Ferran Torres, por su parte, ha estado todo el partido desaparecido, incapaz de generar peligro por la banda. Y qué decir de un Lewandowski totalmente negado que ha completado su pésimo partido fallando el penalti que hubiera significado el 2-2. Ya en la segunda parte, ha entrado al terreno de juego Roony, que ha fallado dos goles cantados que podrían haber cambiado el signo del partido.