En el Barçá empiezan a cansarse con el rendimiento de Jules Koundé en el lateral derecho. El francés no ha logrado ser regular esta temporada y, aunque sigue contando con minutos, Hansi Flick no termina de estar satisfecho con su nivel. En el club consideran que es una posición demasiado importante como para depender de un jugador que alterna actuaciones sólidas con partidos muy discretos.

La realidad es que Flick necesita fiabilidad, concentración y constancia en ese carril, y entiende que Koundé no siempre ofrece esas garantías. No se trata de una decisión tomada ni de una ruptura, pero sí de una advertencia clara: si no hay mejora, el Barça se moverá en el mercado. Y la dirección deportiva ya tiene preparado un plan alternativo muy concreto.

Ryerson, el perfil que convence a Flick

El Barça ha identificado a Julian Ryerson, defensor del Borussia Dortmund, como una opción muy interesante para reforzar el lateral derecho. Según fuentes cercanas al club, la entidad azulgrana ya valora una oferta de 20 millones de euros fijos más 10 en variables si finalmente decide activar la operación. Un movimiento que no sería mediático, pero sí muy funcional.

Ryerson gusta por su regularidad, solidez defensiva y disciplina táctica. Es un jugador duro, competitivo y con una mentalidad fiable, capaz de rendir tanto por la derecha como por la izquierda. Flick valora especialmente su compromiso defensivo y su capacidad para sostener el ritmo durante todo el partido, algo clave para el sistema. En Alemania destacan su carácter y su constancia, dos virtudes que el Barça echa en falta en determinados encuentros. No es un lateral de grandes focos, pero sí uno que cumple siempre.

La competencia como mensaje directo a Koundé

De este modo, el movimiento no va solo de fichar, sino de generar competencia real. Flick no quiere señalar públicamente a Koundé, pero sí enviar un mensaje claro: nadie tiene el puesto asegurado. La posible llegada de Ryerson sería un estímulo directo para que el francés recupere su mejor versión o asuma que su rol puede cambiar.

Además, la operación encajaría en el contexto económico del club. El precio de Ryerson es asumible y no comprometería otras prioridades del mercado. Por eso su nombre ha ganado fuerza en los despachos en las últimas semanas. Así pues, el escenario está claro. Koundé sigue siendo importante, pero ya no es intocable. El Barça observa, Flick evalúa y la dirección deportiva se prepara. Si no hay mejora, 20 + 10 millones están listos para reforzar una posición que exige mucho más. El aviso ya está lanzado.