Uno de los experimentos que Hans-Dieter Flick ha realizado durante la pretemporada ha sido el de utilizar a Gerard Martín como central. Ya sospechaba que Íñigo Martínez no seguiría en el Barça, y Joan Laporta y Deco le habían advertido de que necesitaban desprenderse de algún central, con el vasco como principal candidato, para reducir la masa salarial. Además, recibió una oferta del Al-Nassr que era imposible de rechazar desde el punto de vista económico.

El ex de la Real Sociedad y del Athletic Club de Bilbao también habló con el entrenador alemán para comunicarle que estaba prácticamente convencido de que quería salir del Camp Nou, para firmar un último gran contrato en Arabia Saudí antes de retirarse. Este es uno de los motivos por los cuales prácticamente no tuvo protagonismo durante la pretemporada, y jugó muy pocos minutos. Y ‘Hansi’ tuvo que identificar alguna solución de urgencia.
Así que probó al jugador de 23 años en el eje de la retaguardia, una zona donde creía que se puede adaptar a la perfección. Es el único futbolista zurdo que tiene para la defensa, y gracias a su envergadura y a su velocidad, opinaba que podía ser una buena solución, ya que no está previsto que incorporen a nadie antes de que acabe el mercado. Aparte, ha quedado maravillado con Jofre Torrents, quien ha aprovechado la pretemporada para convencer a todos.

Se ha consagrado como un reemplazo magnífico para Alejandro Balde en la banda izquierda, y prometer la siguiente gran joya de La Masía que se consolide en el primer equipo. Esto obliga a Gerard a tener que aceptar su nuevo rol como central… aunque tampoco ha enamorado a Flick, quien ha sido su gran valedor desde que llegó al Barça. De hecho, sorprendió con su decisión de ascenderle, y apostó por él antes que por Álex Valle, que se vio obligado a decir adiós.
Pero no le ha acabado de convencer con sus actuaciones en el eje de la retaguardia, y ha dejado más dudas que soluciones.
Gerard Martín seguirá en el Barça, pero con un rol testimonial
Gerard Martín no dejará el Barça este año, ya que tampoco ha recibido ninguna oferta que sea interesante, y sus admiradores se han olvidado de él. No obstante, ya sabe que tendrá un rol testimonial.
Porque se convertirá en la última opción para las rotaciones, por detrás de Andreas Christensen, de Ronald Araújo, de Pau Cubarsí, e, incluso, de Eric García.