Una competición con más de cien años de historia como la Copa del Rey no sabe dónde celebrará la final. Esta situación se repite cada año sin que la Real Federación Española de Fútbol, organizadora del torneo, haga nada para evitarlo. Designar la sede al principio de temporada sería lo más coherente para evitar quebraderos de cabeza innecesarios, pero se prefiere esperar propuestas y escuchar a los finalistas para tener en cuenta su opinión.

El Barça y el Sevilla tendrán que sentarse a negociar a partir del próximo lunes para participar en una decisión que no les tendría que incumbir. La ausencia de una sede fija abre el abanico de posibilidades, donde ya no aparece el Santiago Bernabéu porque el Real Madrid está acostumbrado a renovar los lavabos y celebrar conciertos en estas fechas. Las preferencias de los dos finalistas, de momento, están en las antípodas.

Pepe Castro, presidente del Sevilla, ya dejó claro que la voluntad del club andaluz es celebrar el último partido de la Copa 2017/18 en su estadio, el Ramón Sánchez Pizjuán, o en el Olímpico de La Cartuja. Ernesto Valverde, por su parte, ya dejó claro después de eliminar al Valencia que no quiere volver a jugar la final en el campo del rival, en referencia al Athletic-Barça de la temporada 2014/15 que se disputó en el Camp Nou.

Los criterios que tendrían que prevalecer para favorecer el espectáculo tendrían que ser los de capacidad y proximidad, para evitar largos desplazamientos y fomentar la participación en una jornada festiva. Este escenario es utópico porque los intereses enfrentados van en detrimento del espectáculo. Las últimas diez finales se las han repartido cuatro estadios: Camp Nou, Santiago Bernabéu, Mestalla y el jubilado Vicente Calderón.

Año Finalistas Sede
2008 Valencia-Getafe Vicente Calderón
2009 Barça-Athletic Mestalla
2010 Sevilla-Atlético Camp Nou
2011 Madrid-Barça Mestalla
2012 Barça-Athletic Vicente Calderón
2013 Atlético-Madrid Santiago Bernabéu
2014 Madrid-Barça Mestalla
2015 Barça-Athletic Camp Nou
2016 Barça-Sevilla Vicente Calderón
2017 Barça-Alavés Vicente Calderón


Lo más esperpéntico de todo es que la fecha de la final, el 21 de abril, coincide con la jornada 34 de la Liga. El Barça-Villarreal y el Sevilla-Real Madrid se tendrán que aplazar porque los dirigentes de las dos competiciones decidieron mirar hacia otro lado cuando se definieron los calendarios. No sería extraño que una de las dos fechas se moviera, aunque el Barça tenga media Liga en el bolsillo a mediados de febrero.

El Wanda Metropolitano, nuevo y flamante estadio del Atlético de Madrid, con capacidad para 67.829 espectadores, parece la alternativa más viable para darle brillo|brillantez al partido. La elección del Wanda, sin embargo, comportaría mover el Atlético-Betis, programado para el mismo fin de semana. Un desbarajuste de fechas que contrasta frontalmente con la situación que se vive cada temporada en Inglaterra. La Football Associtation, máximo organismo del fútbol inglés, se gastó más de 1.000 millones de euros para reformar Wembley y convertirlo en la sede de todas las finales, los ascensos a la Premier League y los partidos de la selección inglesa.

El fútbol español no parece dispuesto a rascarse el bolsillo para levantar un estadio y evitar una polémica que desvirtúa su final.