Presentando el libro 'Un fuerte abrazo' antes del nuevo día de Sant Jordi, Sandro Rosell vuelve a explicar su experiencia después de casi dos años injustificados en la prisión. Pero también habla de política, de los presos políticos y del Barça en una entrevista en L'Esportiu.
Sin unión de los presos políticos
Rosell, que tuvo relación dentro de la prisión con los presos políticos, asegura que "me habría gustado que se querieran más entre ellos". El expresidente del Barça, que ha vuelto a recalcar que lo investigaron y lo encarcelaron por el simple hecho de haber dirigido al club blaugrana, añade que "no vi la unión que me habría gustado ver. Jordi Cuixart aparte".
Y siguiendo con política ha vuelto a explicar aquello que se considera "independentista de corazón, porque es la formación que he recibido en casa y, además, me lo creo. Pero hay muchas cosas con las cuales no estoy de acuerdo". Rosell cree que "las libertades de Catalunya no son verdad", sobre todo centrándose en decir que, por ejemplo, TV3 censuró el documental 'El cas Rosell' y que lo vetaron de ser entrevistado en el programa 'FAQS'. Sobre la independencia explica que él figura "entre el 50% que quiere la independencia, pero no se puede imponer nunca un 50% al otro 50%".
Sandro Rosell saliendo de la prisión
Lamela, inhumana
El empresario vuelve a calificar a la jueza Carmen Lamela "de inhumana" y asegura que "hemos presentado la querella contra Lamela en el Supremo y quien tiene que decidir si se admite a trámite es Marchena, que fue su padrino".
Además, Rosell justifica su encarcelamiento como "un daño colateral de la operación Catalunya". Y pone sobre la mesa una "mano negra", sin decir nombres.
Sandro Rosell mientras declaraba
El Barça y Bartomeu van bien
Finalmente, hablando sobre el Barça, pone el foco en la obligación del club de renovar el contrato de Leo Messi y que se marche cuando él quiera. No se ha querido mojar con Xavi Hernández y si es un buen entrenador para el Barça. Y que Josep Maria Bartomeu lo ha hecho "muy bien".
También ha opinado sobre las próximas elecciones, a las cuales asegura que "prometí a mi madre que no se me volvería a presentar". Recomienda a Joan Laporta quedarse al margen y reconoce una buena relación con Jordi Roche, aunque todavía no le da el voto y abre la mirada a nombres como Joan Rosell y Jaume Giró.