Sin cambios en la alineación de Hansi Flick respecto al partido de Liga contra el Elche, pero una decepción mayúscula en este nuevo partido de la Champions League. El Barça ha hecho un muy mal partido contra el Brujas, pero al final ha conseguido un buen punto.
Dos buenas notas para el Barça, y gracias
Solo futbolistas han destacado en este partido de Champions en Bélgica. Si la mayoría han sido grises, a banda de tres suspensos claros, dos jugadores culés han estado muy bien.
Parece que la versión de Lamine Yamal ha mejorado bastante. El joven futbolista culé ha sido el mejor asistente durante el primer tiempo. Y después ha sido quien ha remontado el partido en la segunda parte. Un gran gol y dos participaciones clave en otros dos reafirman su buena nota.
Ferran Torres siempre está implicado, aunque haya días que no esté bien. Contra el Brujas ha hecho un buen partido y ha hecho un gol cuando el Barça lo necesitaba. Desmarcándose y generando peligro, aunque esta vez podría haber tenido mejores socios.
Tres suspensos muy claros en el Barça
Pero es que aparte del empate, ha sido un partido decepcionante, sobre todo al inicio, con una falta de contundencia evidente y una defensa que ha vuelto a hacer aguas. Precisamente, los defensas han sido los que han quedado más mal parados, sin saber dónde ponerse y quedando retratados en más de una ocasión. Pero han sido unos suspensos muy preocupantes.
Un Marcus Rashford que no entiende de qué va jugar en el Barça. Siempre jugando como si fuera la estrella, sin abrir el campo cuando toca y entrando por dentro cuando hay una gran acumulación de futbolistas. Chuta cuando no tiene que chutar y tampoco sabe a quién pasarla para generar peligro. Y si se le añade que defensivamente tampoco ayuda, pues un suspenso que nadie lo pone en duda.
Y el suspenso de Jules Kounde es el más claro. Ha estado lento y sin brío en el primer gol del partido. Y por culpa suya, los belgas se han adelantado por primera vez en el marcador. Pero es que unos minutos más tarde, cuando el Barça necesitaba una marcha más, él seguía a lo suyo, sin dar un paso adelante y mirándose el partido como si no fuera con él. Un larguero antes de la media hora ha mejorado un poco, pero casi nada, su participación, y se confirma que sigue a un nivel deficiente.
Ya, para acabar, se tiene que remarcar el partido tan malo que ha hecho el portero Wojciech Szczesny. Le han hecho tres goles, pero es que si no hubiera sido por el desacierto de los delanteros del Brujas, le habrían caído algunos más. Una estatua cada vez que los rivales lo encaraban. Y, al final, casi monta un espectáculo lamentable. Que vuelva ya Joan Garcia... o Marc-André Ter Stegen.