El futuro de Samuel Umtiti es toda una incógnita. Si fuera por el Barça, el francés ya hace tiempo que habría dejado de pertenecer a la disciplina blaugrana. Pero le está costando horrores que algún club quiera asumir su contrato. Los prácticamente 16 millones de euros brutos que constituyen la ficha del que otrora fuera campeón del mundo y un central de un nivel altísimo echan para atrás a todo el mundo. Y solo por ese motivo sigue en Barcelona.

Xavi le puso en el escaparate en Pamplona

Deportivamente, su nivel es ínfimo, y no parece que vaya a mejorar. Con Ronald Koeman no había ni siquiera debutado esta temporada, que ya le daba por perdido, pero Xavi Hernández le dio lo oportunidad de jugar los 90 minutos en Pamplona, en un partido que los navarros empataron en el tramo final.

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Umtiti se lamenta de una acción durante el partido ante Osasuna / EFE

Esa fue una forma de ponerlo en el escaparate, aprovechando las bajas del equipo y formando parte de una defensa de tres, que con Araujo y Piqué debería haber estado un poco más resguardado. Umtiti no salió muy bien parado en los goles rojillos, y eso complica todavía más una posible venta del central nacido en Camerún.

De hecho, como explica el diario Sport, en las últimas semanas se ha vivido una situación que pone de manifiesto la visión que tiene el mercado sobre él. Un agente de futbolistas que está acostumbrado a trabajar con el Barça sacó a relucir el nombre de Umtiti durante el desarrollo de unas negociaciones con un club de nivel medio en Europa. 

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Umtiti protesta una falta sobre Ter Stegen en el Osasuna-Barça / EFE

En Europa no lo quieren ni en broma

Su interlocutor, siempre según Sport, preguntó, entre risas, si se trataba de una broma. Pero la pregunta iba totalmente en serio. Dicho representante asumió que colocar a Umtiti sería imposible y su nombre desapareció de las negociaciones. En el Barça se refieren al francés como un "exjugador", y es que por ofensivo que parezca, nadie cree que a sus 28 años puede volver a ser ni siquiera una sombra de lo que fue.

Su vinculación contractual con la entidad que preside Joan Laporta expira en un año y medio, cuando acabe la temporada 2022/23, pero el club está desesperado por liberar su altísima ficha. Eso permitiría respirar un poco salarialmente, y poder acometer fichajes que den la oportunidad al equipo de acabar la temporada salvando las papeletas y, como sea, conseguir la clasificación para la siguiente edición de la Liga de Campeones.

 

Imagen principal: Ronald Koeman, saludando mientras era entrenador del Barça / Europa Press