Uno de los nombres propios del pasado mercado de verano fue el de Roony Bardghji. El joven y talentoso extremo sueco llegó al Barça con la vitola de ser un jugador sumamente especial y con capacidades de sobra como para convertirse en un futbolista importante a medio y largo plazo en can Barça. Se esperaba que no tuviera demasiadas oportunidades en sus primeros pasos en el Barça, pero la realidad ha dejado claro que cuenta todavía menos de lo que se esperaba para un Flick, que ni cuando Lamine Yamal no está en plenas facultades le da oportunidades en el once inicial o desde el banquillo. Casi nunca es una opción deseable para el alemán.
Durante la pretemporada se habló mucho del nivel que se le veía al sueco. Cuando desde dentro del vestuario se referían a Bardghji, siempre lo hacían diciendo maravillas sobre el futbolista y destacando que se trataba de un talento excepcional y único en el mundo. Sin embargo, pasada la pretemporada, todo eso se apagó y Bardghji pasó a ser un jugador más, que apenas cuenta con minutos en el primer equipo. De hecho, es probable que si el filial estuviera una categoría más arriba, estuviera jugando con el Atlètic.
Bardghji comienza a evaluar la posibilidad de salir
La realidad es que las cosas no están siguiendo el camino que Bardghji esperaba. Considera que si esto sigue así, nunca va a poder crecer y desarrollarse como el futbolista que siente que puede llegar a ser. Y eso le genera una gran frustración. Es por este motivo que tanto el propio futbolista como su entorno no le hacen ascos a la posibilidad de dejar el Barça, bien sea en este próximo mercado de invierno —donde será complicado que los culés acepten— o en verano, cuando sí que se le podrían abrir las puertas de salida.
En can Barça no le buscan salida de forma activa a un Bardghji al que siguen considerando un jugador de mucho futuro y más que interesante. En las oficinas del Camp Nou tienen claro que deben apostar por la juventud y, en caso de que pidiera salir, se le ofrecería una cesión o una venta con cláusula de recompra; no quieren perder de vista a una joya de este calibre.
Así pues, tanto Roony Bardghji como su entorno han comenzado a analizar posibilidades de futuro, de cara a una ventana de mercado en la que es muy probable que acabe tomando la complicada y delicada decisión de probar suerte fuera del Barça, donde, por mucho que cueste de creer, también hace mucho frío.