Rueda de prensa especialmente tensa de Quique Setién antes del Alavés-Barça, el partido intranscendente que el conjunto blaugrana disputará este domingo en Vitoria antes de poner punto final a la Liga. El técnico cántabro ha hablado sobre las críticas exteriorizadas por Leo Messi, ha desmentido que se haya planteado dimitir y, un día más, ha negado que su equipo esté jugando tan mal como apuntan los medios.

"Hay cosas en las cuales estamos de acuerdo y otros en las que no. Messi tiene razón cuando dice que si jugamos tan mal no ganaremos nada, pero también hemos tenido bueno momentos. Si jugamos como en los buenos momentos sí que nos podemos llevar la Champions League. Tenemos que ser más consistentes y fiables. Si conseguimos hacerlo, como en Villarreal, sí que la podemos ganar", ha dicho. E

l técnico, además, no se siente "en absoluto" señalado por el argentino: "Todos decimos cosas que a veces se interpretan mal. Son situaciones que se viven cotidianamente en momentos importantes de frustración. No le doy más importancia. Estamos concienciados. Las sensaciones del equipo no han sido positivas, pero los jugadores saben lo qué se jugarán. Todos necesitamos un descanso y limpiar nuestra mente para transformarnos y convertirnos en lo qué este equipo ha sido durante muchos años", ha añadido.

Este viernes, Josep Maria Bartomeu se reunió con Setién para analizar la situación del equipo, sin aspiraciones en la Liga y con la única carta de la Champions. El técnico no lo ha desmentido: "Es normal que haya reuniones de este tipo, todos tenemos inquietudes para mejorar. Queremos buscar soluciones y que las cosas cambien. La reunión sirvió para preparar el futuro, nos centró en el partido que queda y en la Champions. Somos conscientes de que tenemos por delante un reto muy atractivo e importante", ha asegurado.

Setién, en cualquier caso, no cree que su equipo haya jugado tan mal como la prensa hace tiempo que apunta. "Hemos tenido fases que han sido muy buenas. Estamos contentos en muchas cosas, pero somos conscientes de que tenemos que mejorar muchas otras. No me convenceréis de que todo ha sido un desastre. Hemos hecho muchas cosas bien, es verdad que no siempre hemos ganado, pero hay muchas cosas que podemos rescatar", ha dicho.

El cántabro, sin embargo, no se plantea decir adiós al equipo a corto plazo. "Dije que disfrutaría hasta el último día que estuviera aquí. Sabía que no sería fácil, ni aquí ni en ningún sitio. Asumo riesgos y circunstancias, con los años te preparas. Me gustaría ser más feliz, haber ganado el título de Liga, pero no me he planteado marcharme", ha apuntado.

Champions o play-off, cuestión de prioridades

Por último, el técnico ha tenido que defenderse después de haber convocado a Riqui Puig, Ansu Fati y Ronald Araújo, tres futbolistas que no podrán reforzar al filial -que además tiene varias bajas- en el play-off de ascenso a Segunda A. "Tenemos dieciséis jugadores con tres porteros, sólo puedo hacer tres cambios. Podemos asumir el hecho de que jueguen con el filial, pero también tenemos pendiente un partido de Champions. Tenemos que asumir las consecuencias de una hipotética lesión pensando en la Champions. No es una decisión que tenga que tomar yo solo. Estamos muy interesados en que el filial suba, pero hay que decidirse", ha sentenciado.