El Reus Deportiu pasa por uno de los momentos más complicados de su historia. La situación es de vida o muerte, pero la entidad roja-y-negra seguirá existiendo de momento. Así lo ha confirmado este sábado el consejero delegado del club Joan Oliver.
"La desaparición inminente del club no existe", ha manifestado Oliver. El máximo responsable de la entidad está trabajando en los dos objetivos que tienen: buscar recursos financieros para el club y mantener viva la entidad. El empresario catalán ha explicado que en los últimos tiempos ha habido especulaciones, pero que "a estas alturas" hay negociaciones abiertas y que no hay ningún acuerdo.
La situación del Reus es crítica
Aunque las palabras de Oliver dan esperanza, la situación del Reus es crítica. Esta semana se confirmó que la entidad no pagó las nóminas de los siete jugadores impagados y que, por lo tanto, son libres para negociar con otro club.
EFE
Èdgar Badia, Jesús Olmo, Fran Carbia, David Querol, Vitor Silva, Shaq Moore y Mikel Villanueva son los jugadores perjudicados. No reciben el sueldo correspondiente de los meses de septiembre, octubre y noviembre. De todos ellos, Olmo y Querol podrían quedarse en el equipo, pero los otros cinco han abandonado el club.
Oliver "no se largará" en estos momentos tan complicados por el Reus. "Entiendo que mi obligación es estar aquí para resolver la situación y cuando haya una solución, me voy", ha afirmado el catalán. El empresario ha explicado que preferiría "estar jubilado" que "estar aquí".
El presidente del Reus dimitió para recibir amenazas
El máximo responsable del club ha empezado la rueda de prensa lamentando que no pudiera estar a su lado Xavier Llastarri, expresidente de la entidad. Llastarri presentó su dimisión porque afirmó que recibió él y sus hijos "insultos y amenazas". "Xavier Llastarri ha tenido que aguantar un volumen de presión más que razonable y es injusto el tratamiento que ha "recibido", ha defendido Oliver.
La afición reusense está cabreada con la situación del club y en la llegada de Joan Oliver al Estadio se han escuchado cánticos contra él. También se han podido ver pintadas en el campo como "Oliver muérete" y "No al fútbol moderno".
En el 2019 el Reus cumplirá 110 años de historia, pero necesitan con celeridad los recursos financieros necesarios para que la entidad roja-y-negra sobreviva. Actualmente, el equipo es el penúltimo de la Segunda División con 17 puntos.