Esta noche, en Vitoria, a 365km de Madrid, y sin que seguramente ni Zidane, Bale o Modric fueran conscientes, se han esfumado todas las opciones matemáticas que el Madrid añadiera algún título a la vitrina de trofeos del Santiago Bernabéu.

Con la victoria del Barça en Vitoria en su visita al Alavés (0-2), la diferencia entre blaugrana y madridistas ha aumentado hasta los 16 puntos. El Madrid, en caso de que ganara todos los partidos que le restan, sumaría 15, así que en ningún caso atraparía al Barça aunque los de Valverde no fueran capaces de sumar ningún punto más hasta el final de la competición, cosa que parece bastante improbable.

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Así pues, ya se ha confirmado que los blancos homenajearán a sus colores y cerrarán una temporada, precisamente, en blanco. Eliminados en las semifinales de Copa contra el Barça y en los octavos de final de la Champions, cuándo el Ajax aplastó al equipo, en aquellos momentos, de Santiago Solari, por uno humillante 1 a 4, al Madrid sólo le quedaba agarrarse a una hecatombe del Barça (y del Atlético) para poder ganar un título. A partir de hoy, ni eso.