Volvía Zidane al Bernabéu, en su segunda etapa como entrenador del Real Madrid, después de abandonar el club el verano pasado y volver a ser fichado este pasado lunes, como relevo de Solari. Sólo 284 días después de marcharse como triple campeón de Europa, el francés volvió a un club totalmente diferente del qué había dejado. Sin opciones a prácticamente nada, con jugadores defenestrados como Isco o Marcelo y con futbolistas como Lucas Vázquez o Vinícius ocupando el sitio de Cristiano Ronaldo.

Un Celta con bajas y hundido

Todo parecía de cara para que los madridistas vivieran una tarde plácida de fútbol en el Bernabéu desde hace mucho tiempo, de hecho, el Madrid había perdido los últimos cuatro partidos que había jugado como local: contra el Girona, los dos Clásicos contra el Barça y la histórica derrota contra el Ajax. Además, los problemas defensivos eran evidentes. Desde el 3 de febrero que los blancos no dejaban la portería a cero.

Zidane se reestrenaba recibiendo al Celta de Vigo, un equipo en descenso que sólo llevaba un partido con su nuevo entrenador, Fran Escribá, y además, los gallegos llegaban al partido con las bajas de su mejor jugador, Iago Aspas y la del capitán, Hugo Mallo.

isco madrid celta vigo efe

EFE

Por si no fuera suficiente, el Celta se ha visto obligado a hacer un cambio antes de los cinco minutos, con la lesión del lateral catalán Juncà. La reestructuración defensiva de los visitantes, que han tenido unos minutos de desconcierto, la ha aprovechado el Madrid, con unos minutos de dominio, con ocasión d'Isco incluida, pero ha sido un espejismo. Los visitantes se han repuesto y han empezado a tener la pelota. Maxi Gómez ha estado a punto de inaugurar el marcador, pero Keylor, que ha vuelto a jugar con Zidane, ha hecho una gran parada para evitar el gol.

Se ha llegado al descanso sin movimientos en el marcador y sin demasiadas llegadas peligrosas, con la excepción de una doble ocasión de Benzema y Bale, que el galés ha acabado enviando al travesaño. El mismo Bale ha regalado un gol a Benzema pero el árbitro lo ha anulado por un codazo del 11 del Madrid a un jugador visitante.

Un mejor Madrid en la segunda parte

En la segunda parte se ha visto un Madrid más acertado, aunque tampoco era muy complicado. Antes del gol de Isco en el minuto 62, Luka Modric ya había batido a Rubén pocos minutos antes pero, el árbitro, a petición del VAR, ha revisado la jugada y lo ha anulado por fuera de juego posicional de Varane, que, a pesar de no influir directamente en la jugada ha evitado una mejor reacción del portero del Celta. Y, después de un cuarto de hora de dominio blanco ha llegado el primer gol.

Lo ha hecho Isco, que con Zidane vuelve a sentirse futbolista. El malagueño ha rematado a placer una asistencia de Benzema después de una gran jugada de Asensio y ponía en bandeja la victoria madridista contra un Celta inocente que no ha inquietado a Keylor en toda la segunda mitad.

zidane madrid efe

EFE

Aunque el marcador se mantenía ajustado las ocasiones del Madrid iban llegando pero la efectividad, uno de los problemas constantes de esta temporada, seguía siendo nula hasta que a un cuarto de hora del final Gareth Bale ha sentenciado el partido. Bale ha controlado un buena pase interior de Marcelo y ha definido con la derecha lejos del alcance de Rubén.

Con el Celta rendido, los últimos minutos se han jugado porque así lo exige el reglamento, El Madrid, con el control de la pelota, no arriesgaba más de lo necesario y, el Celta se defendía esperando que la diferencia en el marcador no aumentara.

bale isco madrid efe

EFE

Con esta victoria, Zidane, consciente de que hasta final de temporada todos los partidos tendrán un interés competitivo casi nulo, empieza a recuperar a futbolistas que no contaban para nada con Solari, como Isco, Keylor o Marcelo, los tres titulares, y con estos tres puntos, empieza a justificar la decisión de volver al club de dónde había huido hace menos de un año.