Rafa Nadal no se desvía del camino hacia su undécimo Roland Garros. El mejor tenista del mundo ha necesitado menos de dos horas para deshacerse del francés Richard Gasquet (6-3, 6-2 y 6-2) y se cita con el alemán a Maximilian Marterer, una de las revelaciones del torneo, en los octavos de final.

Nadal ha empezado su partido de tercera ronda en París de la misma manera que acabó el de segunda: arrasando. Gasquet ha despertado cuando ya perdía por 5-0 el primer set. El tenis de Nadal era una tormenta de intensidad y golpes de todo tipo. Su extenso repertorio, al servicio de los aficionados que llenaban la grada de la pista principal, la Philippe Chatrier.

Gasquet, número 32 del ranking ATP, ha conseguido un break para encadenar tres juegos y maquillar el marcador. El segundo set, sin embargo, ha tenido un inicio calcado. Los franceses no podían hacer nada para animar a uno de sus ídolos, superado desde el fondo de la pista. Las pelotas de Nadal eran venenosas y su derecha corría como nunca. Su tenis subía de nivel. 4-0.

La reacción del francés se ha cerrado con un juego en blanco. Nadal no tenía piedad y quería liquidar la jornada del sábado lo más rápido posible. La concentración ha vuelto a cimentar la victoria del tenista mallorquín. El 4-0 del tercer set ha llegado acompañado del juego más largo del partido: 29 intercambios y más de diez minutos. El público veía cómo el partido se le escapaba de las manos y celebraba los (pocos) errores de Nadal.

Los puntos de Gasquet eran pequeñas conquistas que no evitaban un desenlace escrito. El 6-2 final, después de un revés demasiado largo del francés y en la primera pelota de partido, acentúa las enormes diferencias entre los dos jugadores. 16 precedentes y 16 victorias de Nadal.

Con la Philippe Chatrier rendida a la evidencia, Nadal ha celebrado una victoria que lo acerca un poco más al objetivo de seguir subrayando su nombre de color dorado en el torneo más famoso del mundo sobre tierra batida. Incluso, después del esfuerzo, se ha permitido el lujo de jugar sobre la misma pista con un recogepelotas.