El FC Barcelona sigue peinando el mercado en busca de un extremo izquierdo de primer nivel, tras la decepción que supuso ver cómo Nico Williams renovaba con el Athletic Club hasta 2035, descartando la opción blaugrana en el tramo final de las negociaciones. El club necesita reforzar una banda huérfana de desequilibrio y verticalidad desde la marcha de Dembélé, y la dirección deportiva ya ha activado varias alternativas.
La prioridad sigue siendo Luis Díaz, pero el precio que exige el Liverpool, cercano a los 90 millones de euros, lo convierte en una operación complicada para un Barça condicionado por su frágil situación financiera. En este contexto, el nombre de Rafa Leão ha irrumpido con fuerza en la agenda de posibles fichajes. Según ha trascendido, el AC Milan estaría dispuesto a negociar su salida por unos 70 millones de euros, muy por debajo de su cláusula de rescisión, fijada en 150 millones.
Leão, una apuesta con dudas internas
El extremo portugués, de 25 años, es uno de los futbolistas más desequilibrantes de la Serie A. Su potencia en conducción, capacidad de desequilibrio en el uno contra uno y olfato goleador lo convierten en un perfil ideal para ocupar la banda izquierda del Camp Nou. Joan Laporta ve con buenos ojos su llegada, y su nombre ha sido debatido en reuniones recientes con el área deportiva, encabezada por Deco. Sin embargo, no hay unanimidad interna: parte del cuerpo técnico duda de su regularidad competitiva y de su encaje en el estilo proactivo que busca implantar Hansi Flick.
Además, su ficha salarial sería elevada y exigiría un esfuerzo económico notable. El Barça necesita liberar masa salarial y asegurar el margen financiero necesario antes de afrontar una operación de esta magnitud. La realidad es que el precio de Leão, aun rebajado, sigue siendo alto para un club que debe priorizar fichajes estratégicos sin hipotecar su futuro inmediato.
Rashford se ofrece, pero no convence
En paralelo, otra opción sobre la mesa es Marcus Rashford, quien ha manifestado su intención de abandonar la Premier League este verano. El Manchester United estaría dispuesto a negociar su venta por unos 45 millones de euros, una cifra considerablemente inferior a la del portugués o la del colombiano Díaz. Rashford, que jugó cedido la última temporada en el Aston Villa, ha recuperado sensaciones y demostrado que puede rendir a buen nivel en un entorno competitivo. No obstante, en el Barça no termina de generar consenso: sus últimas temporadas han sido irregulares y su perfil no encaja plenamente en los automatismos de juego interior azulgranas.
Con estos nombres sobre la mesa, el Barça se mueve entre el deseo de reforzarse con garantías y las limitaciones estructurales de su economía. Deco sigue rastreando el mercado en busca de soluciones viables, mientras Flick espera tener cuanto antes una pieza diferencial en la izquierda del ataque.