Una única victoria en 28 carreras. Este es el triste bagaje de Carlos Sainz desde que es piloto de Ferrari, unos números muy pobres que están empezando a desesperar a la escudería italiana, que en el inicio del actual Mundial de la Fórmula 1 pensaban que tras muchos años de travesía por el desierto en esta ocasión tendrían opciones de pelear por el título. En Austin, Carlos Sainz salía desde la pole position, pero tuvo que retirarse nada más empezar, tras ser embestido por Rusell. El inglés fue sancionado por la acción, aunque en Italia ya han empezado a surgir voces críticas en contra el español, al considerar que también tiene parte de culpa. "¿Qué está pasando este año?", se preguntaba Sainz desde la radio de su monoplaza tras saber que se tenía que retirar. En Italia la confianza en él decae, al considerar que cuando pasa una cosa, pasa otra. Un listado interminable de excusas.

Y es que los números son los que son. A 3 grandes premios del final de la temporada, con Max Verstappen ya como campeón, con 391 puntos, Carlos Sainz deambula por una triste 5ª posición, con solo 202 puntos, y con Hamilton a solo 4 de darle caza. Su compañero, Charles Leclerc, es el 2º, son 65 puntos más que él, y también le superan Sergio Pérez y George Rusell. Quizás plantearse un cambio de piloto no sería una idea tan descabellada, sobre todo si se cumple el rumor que empieza a circular por el paddock.

El accidente de Alonso con Stroll, su futuro compañero

La otra acción polémica de la carrera de Austin tuvo como protagonista al otro piloto español, Fernando Alonso, que tuvo un aparatoso accidente con Lance Stroll que ha levantado mucha polvareda. El canadiense ha sido con 3 posiciones para la próxima carrera, mientras que al terminar el gran premio la FIA anunció una sanción para Alonso de 30 segundos, lo que le hizo perder la 7ª posición, por haber conducido sin retrovisor, cuando en carrera ni el piloto ni su equipo, Alpine, fueron alertados de ello por los comisarios. 

"Le di mucho espacio a la izquierda de la pista, así que no es como si le apretase o algo así contra el muro. Podría haberse movido antes e irse más a la izquierda, tampoco tenía que acercarse tanto a mi", afirmó Stroll después de la carrera, excusándose del accidente, un hecho que no ha sentado del todo bien en la escudería Aston Martin. Y es que son conscientes que la temporada que viene ambos pilotos defenderán los colores de la escudería y temen que este accidente pueda hacer que su relación ya empiece con mal pie.

Lawrence Stroll, un amante de Ferrari

Para rematarlo, el presidente de Aston Martin no es otro que Lawrence Stroll, el padre de Lance. Hijo del emprendedor Leo Strulovitch, Lawrence es conocido por su enorme fortuna, que le ha llevado a gastar decenas de millones de euros en su colección de coches de alta gama. Su marca favorita es Ferrari, de la que posee varios ejemplares, entre los que destaca un 250GTO, el considerado coche más caro del mundo, pues su valor es de 38 millones de euros

Lawrence Stroll, que ha invertido una cantidad ingente de dinero en Aston Martin, podría estarse planteando irse a Ferrari, a cambio de que su hijo se hiciera con uno de los asientos de la escudería. Ferrari obtendría una inyección espectacular de dinero y Carlos Sainz un golpe a su carrera como piloto de la Fórmula 1.