Nueva secuela de la guerra por los derechos televisivos del fútbol. La Audiencia de Madrid ha condenado a Prisa a pagar una indemnización de 51 millones de euros por daños a Mediapro. El juez evalúa en 51 millones los daños causados a la compañía de Jaume Roures como consecuencia de las medidas cautelares que dictó un juez el año 2007 prohibiendo a Mediapro la explotación de los derechos audiovisuales de clubs de fútbol de los cuales era titular. La Audiencia de Madrid revocó en julio del 2008 estas cautelares.

El auto, según un comunicado de Mediapro, "reconfirma la buena conducta de Mediapro en la que fue conocida como la guerra del fútbol y la ilicitud de las pretensiones de Prisa, que, después de casi diez años de conflicto, han sido una y otra vez penalizadas por los tribunales". La Audiencia de Madrid determina que las medidas cautelares dictadas por el juzgado de instrucción número 36 permitieron a Prisa la explotación de unos derechos televisivos propiedad de Mediapro privando a la compañía de Roures de su explotación provocándole daños y perjuicios por valor de 51 millones de euros.

Los hechos se remontan a agosto del 2007 cuando Prisa acusó a Mediapro de incumplimiento contractual y dejó de darle la señal de los partidos de fútbol para sus clientes, en concreto para las televisiones en abierto y el mercado internacional. Prisa perseguía que Mediapro no firmara contratos con clubs de fútbol por su cuenta, pretensión que el grupo que lidera Roures encontraba contraria a las leyes de competencia.

Estas diferencias desencadenaron la guerra del fútbol. Años después, el 2015, el Tribunal Supremo dictó una sentencia a favor de Mediapro y declaró nulos los contratos de julio de 2006 por los cuales Prisa reclamaba más de 320 millones de euros a Mediapro.