Resaca dolorosa en can Barça. Este jueves, el conjunto blaugrana entregó la Liga al Real Madrid después de caer contra el Osasuna por 1-2 en el Camp Nou. Los blancos derrotaron al Villarreal y, por lo tanto, habrían sido campeones aunque los blaugrana hubieran hecho los deberes, pero la cuestión es que los de Quique Setién ni siquiera claudicaron con dignidad.
Si alguien se pensaba que el enésimo ridículo culé despertaría la furia de la prensa deportiva del país contra la junta de Josep Maria Bartomeu, sin embargo, se equivocaba. Este viernes, las portadas de los dos grandes diarios barcelonistas ponen en el foco a las palabras postpartido del capitán, Leo Messi, a quien dejó bien claro que hacían falta cambios para poder afrontar la Champions League con garantías. O dicho de otra manera: Mundo Deportivo y Sport sitúan a Setién en la diana (algo razonable, después de sus números) pero se olvidan completamente de la directiva, que es tanto o más responsable de la triste situación del equipo.
Desgraciadamente para los culés críticos, este hecho ya no es noticia. No te lo enseñan en la facultad pero lo aprendes con el tiempo: cada medio de comunicación sabe dónde están suyos límites. Los de los dos grandes diarios barcelonistas empiezan en la puerta del despacho de Bartomeu.
En Madrid, paralelamente, día de celebración. El club blanco ayer ganó su tercera Liga en diez años, de manera que la consecución del título se puede calificar de anomalía. No están acostumbrados a ello.
El diario As titula "¡Y van 34"!, mientras que el Marca, con una portada doble, apunta que el triunfo del equipo de Zinedine Zidane es inolvidable. Y tiene razón, en muchos sentidos -todo el mundo sabe cuáles- ha sido una Liga inolvidable.