El Periódico lo hace mejor que ninguno. Hoy era día de llevar en portada la foto del Barça femenino de fútbol, que este domingo ha ganado la Champions. No por ser el Barça ni por ser fútbol ni por ser la Champions —que también— sino por ser femenino. Es una manera justa, una más, de atacar una carencia sistémica, estructural, típica. El mensaje habría sido claro y oportuno. También porque justamente ayer, la Liga masculina quedó pendiente de la última jornada eléctrica del sábado y domingo que viene. Escoger el fútbol femenino sobre el masculino en portada habría sido cosa notable, pese al postureo que pueda acompañar estas decisiones. Las portadas que lo han visto así son las de Barcelona —todas con la foto de las futbolistas—, mientras que las de Madrid han preferido destacar la tensión de la liga masculina. Incluso la décima victoria de Rafa Nadal en el Open de Roma ha pasado por delante de la gesta de Göteborg. A la vista de las portadas del día, sin embargo, la sospecha es que los diarios que destacan al Barça femenino lo han hecho por ser el Barça y los que no dicen ni mu, también. Lástima.

Las portadas de hoy anuncian los enredos que vienen, como la lista de la compra que te dejan colgada en la puerta de la nevera. La lista arranca por el título principal de El Mundo, que no se sabe si alerta o anuncia que el gobierno español quiere modificar la Constitución para eliminar la palabra disminuido. El diario malicia que esa buena intención esconda otras más perversas que supongan socavar, menospreciar o perjudicar "el régimen del 78", entre comillas, para manifestar que esa expresión no es suya y no les gusta. Con el actual ambiente político, tan polarizado y tenso, y las actuales mayorías en Cortes, es casi imposible activar el mecanismo de reforma constitucional, que, incluso si los partidos no vivieran en permanente trifulca sectaria, es más cuesta arriba que esa montaña de Marte, el Olimpo, de 27.000 m de altura y 500 km de base. En El Mundo deben pensar que la gente es corta si creen que una modificación grande o pequeña de la carta magna puede pasar desapercibida.

Otro ítem de la lista es el título principal de El País: la renovación del Poder Judicial, que el PP bloquea desde hace casi tres años. ABC añade otro a su segunda portada, la que no se ve: el relevo del presidente y cuatro magistrados del Tribunal Constitucional. En otro orden de cosas, La Razón suma el futuro político de Albert Rivera. El diario apunta a que dará el salto al PP. También dice que sus excolegas de Ciudadanos le acusan de haberlos dejado en la estacada por no pactar con Pedro Sánchez cuando tenían 57 diputados. ¿No se dan cuenta de que aquella decisión que les tiene a ellos con el agua al cuello ha sido el seguro de vida de Rivera? Santa inocencia.

El último ítem de la lista es la formación del Govern. El Periódico dice que la culpa de que aún no lo haya es de Junts, según una encuesta —no hacía falta encuesta porque ya lo dice el diario solito día sí día también—. El Punt Avui se agarra a la concentración en que la ANC amenazó a los partidos con no ajuntarse más con ellos si no pactan. Ara abre a toda portada con el "tiempo de descuento", que siempre impone, mientras que La Vanguardia, en un título más pequeño, dice que ERC y Junts "avanzan". En fin, que entre los cuatro no suman una información nueva y marean la perdiz con recursos del repertorio universal del periodismo. Tienes que reconocerles la maña.

Una última nota. ABC se hace el ofendido y escandalizado porque el Govern estudia eliminar la obligación de la mascarilla "a pesar de las noches de descontrol", así en plural. Una cosa parecida ha decidido el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, porque el grado de inmunidad lo permite y porque la gente joven se contagia menos y con menos efectos. Claro que a este diario le importan un rábano la ciencia y el buen precedente, porque van a hacer daño. ¿En qué quedamos, entonces? ¿Sólo pueden vivir "a la madrileña" los madrileños o los catalanes y el mundo entero también?

EPC

LV

EPA

AHORA

EP

ME

ABC

LR