Gerard Piqué ha recibido una fuerte pitada y diferentes insultos cuando las cámaras del Mutua Madrid Open lo han enfocado en la grada del acontecimiento. El central del Barça ha aprovechado los dos días de fiesta que Luis Enrique ha dado a la plantilla para disfrutar del partido de David Ferrer, pero el recibimiento en la capital no ha sido nada amable.

La realización televisiva se ha dado cuenta de la presencia de Piqué y no ha dudado en pinchar la cámara que lo enfocaba. El blaugrana se ha visto en las televisiones y también en el videomarcador de la pista, hecho que ha provocado que algunos de los aficionados desplazados lo recibieran con silbidos, insultos y gritos de "¡Hala Madrid!".

El 3 del Barça no se acostumbra a cortar la lengua y siempre que puede defiende la entidad de la cual viste los colores. Eso, junto con sus manifestaciones a favor de la libertad de expresión y los últimos ataques del defensa a los valores del Madrid, no ha sido bienvenido en la capital, que se ha encargado de recibirlo sin simpatía. Él, por su parte, ni se ha inmutado.

El partido que ha presenciado, por cierto, ha finalizado con una victoria muy trabajada de Ferrer sobre Kukushkin por 2-6, 7-6 (1) y 6-4.