La Premier League se prepara para una posible revolución el próximo verano. En el centro de esta tormenta está el Manchester City de Pep Guardiola, un equipo que ha dominado el fútbol inglés en la última década pero que ahora enfrenta la amenaza de una desbandada general. El contrato de Guardiola finaliza el próximo verano, y aunque su continuidad en el equipo todavía no está clara, el técnico catalán quiere asegurarse de que el equipo no se debilite significativamente, independientemente de su futuro.
El primer gran problema que se le presenta a Guardiola es el de Rodri. El mediocampista español, una de las piezas clave en el esquema del City, está en la mira del Real Madrid. El club blanco, en plena búsqueda de un sucesor de garantías para Kroos, ve en Rodri al jugador ideal para asumir ese rol en su centro del campo. Además, Rodri podría sentirse tentado por la posibilidad de regresar a España, donde ya jugó con el Atlético de Madrid antes de unirse a los "citizens". La oferta del Real Madrid podría ser difícil de rechazar, especialmente si Guardiola no confirma su continuidad.
El segundo caso que preocupa a Guardiola es el de Kevin De Bruyne, uno de los jugadores más importantes en la historia reciente del Manchester City. El belga, a sus 33 años, sigue siendo fundamental en el esquema de juego del City, pero está siendo tentado por el dinero de Arabia Saudí. En más de una ocasión, De Bruyne ha dejado caer que no le desagradaría la idea de terminar su carrera en un lugar como la Saudi Pro League, donde los contratos multimillonarios y la creciente inversión en el fútbol atraen cada vez a más jugadores de renombre. La posibilidad de un último gran contrato podría ser suficiente para hacerle considerar un cambio de aires.
El tercer y quizás más preocupante nombre en esta lista es el de Erling Haaland. Después de tres temporadas en la Premier League, el delantero noruego podría estar buscando nuevos desafíos fuera de Inglaterra. Haaland ha conquistado la Premier con su potencia y su olfato goleador, pero su ambición por lograr más títulos en otros campeonatos y competiciones europeas podría llevarle a considerar una salida. Su contrato con el City incluye una cláusula de rescisión que se activa el próximo verano, lo que significa que cualquier equipo dispuesto a pagar el precio podría llevárselo. Clubes como el Real Madrid o el FC Barcelona estarían dispuestos a hacer un esfuerzo económico por el joven delantero.
La situación para el Manchester City es complicada. Si Guardiola decide no continuar, la salida de sus tres estrellas podría desencadenar una crisis en el equipo que ha dominado la Premier League en los últimos años. El City se enfrenta a la posibilidad de perder a algunos de sus jugadores más importantes, lo que obligaría al club a replantear su estrategia y a buscar nuevos refuerzos para mantener su posición de dominio en Inglaterra y Europa. La revolución está a la vista, y el próximo verano será crucial para el futuro del Manchester City.