Pep Guardiola tenía un objetivo: llevarse a Arda Güler al Manchester City. El joven turco se ha convertido en una de las joyas más codiciadas de Europa gracias a su talento, visión de juego y capacidad para desequilibrar partidos. Para Guardiola, Güler es el Bernardo Silva del futuro, un jugador que encajaría a la perfección en su estilo de juego ofensivo y dinámico.

Pero en el Santiago Bernabéu, las cosas funcionan de otra manera. La directiva del Real Madrid y, sobre todo, Xabi Alonso, han decidido que Güler es intocable. Ni ofertas de 150 millones ni de 200 podrían hacer que el mediapunta cambie de aires. El técnico vasco considera que el jugador es fundamental para su proyecto deportivo y que su crecimiento no puede interrumpirse.

Arda Güler aplaude durante un partido del Real Madrid en el Santiago Bernabéu / Foto: Europa Press
Arda Güler aplaude durante un partido del Real Madrid en el Santiago Bernabéu / Foto: Europa Press

Pep Guardiola quiere a Güler

Güler ha demostrado en cada partido que tiene la madurez y la calidad necesarias para liderar la zona de tres cuartos. Su creatividad y su desparpajo lo convierten en una pieza imprescindible para Alonso. La planificación del Real Madrid no contempla que Arda salga, ni a corto ni a largo plazo. El turco es parte del corazón del equipo y la base de la nueva generación de estrellas blancas.

Desde Inglaterra, Guardiola ha intentado mover hilos. Su interés es constante y evidente, y considera que Güler podría aportar a su mediocampo un plus de calidad y visión. Pero la postura del Madrid ha sido tajante: no hay negociación. La decisión refleja la prioridad del club: desarrollar a sus jóvenes talentos dentro del equipo y no dejarlos escapar por dinero.

Arda Guler Suplente Real Madrid
Arda Guler Real Madrid

Xabi Alonso cierra las puertas a Arda Güler

Además, la presencia de Güler ha tenido un efecto inmediato en el equipo. Su capacidad para asistir, generar espacios y mantener el control del balón ha mejorado el rendimiento general. Alonso confía plenamente en él, y esa confianza se refleja en la titularidad constante y en la responsabilidad que el joven turco asume en cada encuentro.

Mientras Guardiola observa desde Inglaterra y sueña con reforzar su plantilla, Güler sigue consolidándose en el Bernabéu. Cada pase, cada regate y cada decisión demuestran que su sitio está asegurado. Su futuro depende de su rendimiento, no de ofertas externas. El Madrid protege su talento y su proyección como uno de los grandes mediapuntas de la próxima década.