Pedri González se ha convertido en una de las sorpresas positivas de este inicio de temporada en can Barça. El jugador canario, de sólo 17 años de edad, debutó este miércoles en la Champions League y lo hizo, además, con un gran gol a pase de Ousmane Dembélé.

Así, el ex de Las Palmas puso la guinda del pastel a su gran actuación y, de paso, regaló un récord a su club. Como Ansu Fati también vio portería, el Barça se convirtió en el primer equipo de la historia de la máxima competición europea con dos goleadores menores de 17 años en un único partido.

Ser menor de edad, sin embargo, también tiene inconvenientes. Después de estrenarse, el menudo mediocampista, como es lógico, tuvo que volver a casa. El problema, sin embargo, es que todavía no puede disponer del carné de conducir, de manera que tuvo que poner rumbo a su domicilio en taxi. Atresmedia captó el momento en las afueras del Camp Nou.

La simpática imagen de Pedri marchándose en taxi, sin embargo, despierta una pregunta más seria: ¿ninguno de los capitanes de la plantilla podía hacerle el favor de acercarlo a casa?