La llegada de Marc Márquez a Gresini y, por ende, a la factoría Ducati generó cierto revuelo, sobre todo en el equipo oficial de Borgo Panigale. El aterrizaje del '93', de puertas hacia fuera, y según afirmaron los mandamases de la firma italiana, podía alterar la supuesta buena armonía que reinaba entre los pilotos de su factoría. Un hecho que evitó que el ilerdense fichara por el Prima Pramac Racing, y que únicamente tuviera la opción del equipo de Nadia Padovani, que apostó por él desde el principio.
Se hablaba de que su fichaje por Ducati permitiría al octocampeón del mundo tener muchas más opciones de luchar por victorias y por el Mundial de MotoGP, el verdadero objetivo del tro de Cervera. A priori, al estar en la marca más dominante de la parrilla, sus posibilidades han aumentado con respecto a su estancia en Honda, que, por otro lado, tampoco parece mejorar. Sí, Marc ha efectuado un inteligente movimiento en su búsqueda de mejorar sus resultados, pero Pecco Bagnaia y Ducati esconden un plan.
Bagnaia domina los domingos
El Mundial 2024, como todo el mundo se imaginaba, ha empezado igual que acabó el de 2023, con la victoria del actual campeón del mundo el domingo, y con la superioridad de Ducati. El italiano ha pasado desapercibido durante el fin de semana, en una estrategia que ya siguió el año pasado y que le permitió hacerse con su segundo entorchado consecutivo de MotoGP. Y es que a la hora de la verdad, cuando él se siente más cómodo, los domingos, Pecco volvió a dar un golpe sobre la mesa con una gran salida para ponerse primero y no soltar el liderato.
Jorge Martín, el otro gran favorito, volvió a demostrar ser el más rápido al esprint, como ya demostró en 2023, por lo que, de momento, nada ha cambiado. Ni siquiera el aterrizaje del ilerdense en Ducati ha conseguido cambiar la tendencia, porque Brad Binder, la gran alternativa del año anterior, también ha vuelto a colarse en el podio. El de KTM fue segundo tanto el sábado como el domingo, afianzándose como el mejor piloto, distinto a los de Borgo Panigale, y el que puede dar la sorpresa.
Márquez no es rival para Pecco
Porque tanto Ducati como Bagnaia saben que Márquez no va a ser rival. De hecho, el italiano aceptó la llegada del octocampeón del mundo, sabedor de que iba a tener una montura muy inferior. La Desmosedici GP24, la moto oficial, está a años luz de la satélite que empuña el '93' de Gresini, la del año pasado. Se pudo ver, durante el primer Gran Premio de la temporada, la diferencia de potencia en la recta entre ambas máquinas, un hecho que recalcó Jorge Lorenzo durante la retransmisión.
No es casualidad. Ducati y Bagnaia ya lo sabían, por eso el '1' de los de Borgo Panigale aceptó el fichaje del ilerdense. Y es que todo ha sido una estrategia de la firma italiana, así como del vigente campeón del mundo, para anular a Marc Márquez y quitarse a un rival clave de encima.