El hecho de que Neymar hubiera fichado por el Barça este verano no habría desequilibrado el ejercicio económico contable del club. Eso es lo que han asegurado este jueves Enrique Tombas, tesorero y vicepresidente de la entidad blaugrana, y Òscar Grau, director ejecutivo y CEO del club, en la presentación del ejercicio económico 2018/19 y del presupuesto del 19/20.
"Fue una petición del área deportiva y del entrenador. Hicimos todo lo posible para que Neymar viniera al club, pero de una forma sostenible. El PSG rechazó todas las alternativas que ofrecimos. Pensábamos incorporarlo pero dentro de una sostenibilidad económica", ha dicho Grau.
FCB
Tombas, además, ha sugerido que el Barça sabía como cuadrar las cuentas en el caso que el fichaje de la estrella brasileña se produjera. "Era sostenible por las diferentes opciones que ofrecimos al PSG. Era una operación viable", ha asegurado. Se refería, sin afirmarlo de manera explícita, a la inclusión de jugadores dentro de la operación. Si Ousamane Dembélé y Ivan Rakitic hubieran aceptado ser moneda de cambio, el Barça habría aligerado la masa salarial y, por lo tanto, habría podido asumir el sueldo de Neymar.
Esta versión, sin embargo, contradice parcialmente la del presidente del club, Josep Maria Bartomeu. En la entrevista que ofreció hace dos semanas en el canal oficial del club, el máximo mandatario blaugrana también reconoció que intentaron fichar al delantero, pero en cambio negó que fuera el Barça quien pusiera los nombres de Dembélé y Rakitic sobre la mesa. "Los jugadores los reclamaba el PSG, pero sus demandas no eran asumibles", dijo.