Casi 600 kilómetros son los que separan Milán de Múnich, pero realmente para el Barça son 90 minutos, y 120 como mucho. El martes de la próxima semana los blaugrana jugarán en el Giuseppe Meazza mientras muchos tengan la mente puesta en el Allianz Arena. Después del empate del Barça a la ida de las semifinales de la Champions League contra el Inter de Milán en Montjuïc, lo que necesita el conjunto culé es confirmar la vendetta para volver a ser de verdad un grande de Europa y volver a jugar la final de la máxima competición europea diez años después de la última vez.
Primer gran espectáculo en Montjuïc
Y como era de esperar, esta ida de las semis contra los italianos ha sido muy y muy competida. El Inter ha dejado las cosas claras al inicio, con dos goles inesperados y dejando aturdido a un Barça que parecía haber perdido aquel espíritu ganador mostrado hace unos días en Sevilla. Pero este equipo de Hansi Flick es diferente al Barça de los últimos años, con mucha más hambre de títulos y empatando la eliminatoria antes del descanso. Mención especial para Lamine Yamal, que con 17 años y 100 partidos como blaugrana ya es el líder sobre el césped.

Pero es que el partido ha sido una locura. Muchísimas ocasiones y espectáculo en todo momento en Montjuïc. Y cuando marcaba el Inter, el Barça se volvía. Y los culés, siempre al límite, han vuelto a jugar a la perfección con el fuera de juego.
El primer asalto ha acabado con tablas y todo se decidirá en el Giuseppe Meazza. Pero ha sido un partido para que los culés se sientan muy orgullosos. Luchando hasta el final y como si se tratara del partido por el título. Y dentro de menos de una semana ya sabremos quién es el primer finalista de la Champions en Milán.

El Giuseppe Meazza y el Inter de Milán, pesadillas del Barça
Y en Milán, sin embargo, todavía será más difícil que en Barcelona, ya que se ha confirmado que el Inter es un gran equipo, muy sólido, y más en su casa. Y los recuerdos culés del pasado tampoco son muy optimistas. La última vez que el Barça visitó el campo del Inter, en octubre de 2022, se marchó con derrota por la mínima (1-0). Recientemente, también recordamos una victoria culé en diciembre de 2019 (1-2) y un empate en noviembre de 2018. Aquí siempre hablamos de la fase de grupos de la Champions.
Pero los culés no se pueden quitar de la cabeza aquella temporada 2009/10, quedando eliminados en las semifinales de la Champions contra el Inter... de José Mourinho. Aquel equipo blaugrana de Pep Guardiola, que ya jugaron en dos ocasiones contra los italianos en la fase de grupos, empatando a nada en el Meazza y ganando en Barcelona, meses más tarde vivió una de las eliminatorias más frustrantes que se recuerdan. Derrota contundente por 3-1 en Milán, y ya en el Camp Nou hubo una actuación arbitral de segundo o tercer nivel del portugués Olegario Benquerença, con un gol legal de Bojan y un final con aspersores encendidos que mojaron a un José Mourinho que silenciaba a los culés.