"No tengo miedo, pero sí que tengo motivación y cosquillas en la barriga. El miedo lo dejé en el parque de Mataró hace tiempo". Estas fueron las palabras de Lamine Yamal que solo 24 horas antes del partido contra el Inter de Milán dieron la vuelta en el mundo. Un chico de solo 17 años, que tendría que estar todavía jugando en edad de Juvenil, se cargaba el equipo en la espalda ante el escenario más exigente del mundo: unas semifinales de la Champions League. Y en solo 45 minutos, ha demostrado que todo lo que dijo era cierto: juega con la misma tranquilidad que lo hacía hace unos años en el barrio de Rocafonda.

Nada asusta a Lamine Yamal: exhibición histórica contra el Inter de Milán

Porque a Lamine Yamal le es igual el rival y el escenario al cual se enfrente. Su fútbol no entiende de contextos. Su magia brilla sea cuál sea el  defensor que tiene en cotnra. Este miércoles, la víctima ha sido Federico Dimarco, impotente en todos los sentidos. El futbolista formado en la Masia ha sido una auténtica pesadilla para el lateral italiano. Desde su primer toque de pelota, se ha visto que Lamine tenía ganas de divertirse. Y aunque el Inter se ha avanzado con dos goles matinales, obra de Thuram y Dumfries, no ha podido frenar la exhibición del '19' blaugrana.

Cuando podía parecer que el Barça estaba hundido después de encajar dos dianas, que en unas semifinales de Champions League pueden ser condenatorias, Lamine Yamal se ha inventado un gol digno del mejor Messi. No es una exageración. El catalán ha cogido la pelota a tres cuartos de campo y después de una serie de recortes, ha enviado la pelota al fondo de la red con un chute cruzado que ha tocado antes en la madera interista. Una obra de arte que casi ha recibido réplica unos minutos más tarde. En esta ocasión, sin embargo, ha faltado la definición. Sommer y después el travesaño han evitado una diana que hubiera sido una de las mejores de la temporada.

Lamine Yamal, 100 partidos con el Barça antes de los 18 años

Lamine Yamal ha puesto el miedo en el cuerpo a toda la defensa del Inter, que se ha replegado intentando apagar el incendio. Sin embargo, los culés han encontrado el gol del empate con un remate desde dentro del área de Ferran Torres que ha hecho justicia a la exhibición de Lamine Yamal. Todo eso en el día que el crac de Mataró cumplía 100 partidos con el Barça. Una cifra increíble para un 'niño' de solo 10 años.

Queda claro que Lamine Yamal es el presente y el futuro del Barça. Y es capaz de marcar diferencias en todas unas semifinales de Champions. Su techo asusta a todo el mundo menos a él, que se dejó el miedo en el parque de Matarò, y a los culés, que disfrutarán durante muchos años de su atrevimiento.